Adicción y sus teorías
El cerebro humano es el centro de mando del cuerpo. Tras la evolución alcanzada durante cientos de millones de años, el cerebro posee diferentes centros o sistemas que procesan diferentes tipos de información. La complejidad del cerebro y sus interacciones con otros sistemas del cuerpo, es decir, endocrino, muscular, vascular, siguen desafiando a los investigadores en su intento de encontrar las causas y los tratamientos más eficaces para el uso de sustancias, el abuso y la adicción (Stevens & Smith, 2009).
De allí surge la definición de la adicción, drogadicción o farmacodependencia, como una enfermedad del cerebro, primaria y crónica con factores genéticos, psicológicos, sociales, culturales y ambientales que influyen sobre su desarrollo y manifestaciones. La enfermedad es frecuentemente progresiva y fatal. Se caracteriza por presentar en forma continua o periódica: pérdida de control, preocupación y uso de la sustancia a pesar de sus consecuencias adversas (Coombs, 2004).
Un ejemplo es la drogadicción que según indica Coombs (2004), al igual que la diabetes, es una enfermedad crónica que mejor se controla que curarse. Sus víctimas están sujetas a periodos de recaída, pero estos lapsos pueden ser experiencias de aprendizaje, debidamente manipulados que pueden aportar a la víctima cerca de sobriedad a largo plazo. Si bien la enfermedad es incurable, puede ser puesto en la remisión a través de un programa de abstinencia de todas las sustancias psicoactivas y el apoyo de recuperación activa (Coombs, 2004).
En la adicción se destaca la diferenciación y distinción entre los que es el abuso y la dependencia de las sustancias adictivas. El abuso es una etapa previa a la dependencia, de menor gravedad, reversible, pues luego de un período de abstinencia es posible retornar al uso moderado y controlado de algunas sustancias, cuando existe para ella un nivel de uso normal, como es el alcohol. Para la nicotina no existe la etapa de abuso, pues al tener un potencial adictivo mayor se pasa directamente a la dependencia. Fenómenos similares parecen ocurrir con sustancias altamente adictivas, tales como la pasta base de cocaína, con la cual luego de breves e intensos períodos de abuso se llega a la dependencia. Por ejemplo, hay personas que consumen grandes cantidades de alcohol. A pesar del abuso del alcohol no muestran síndrome de abstinencia cuando no beben. Otros en cambio beben la misma cantidad de alcohol y sí padecen este síndrome de abstinencia. Aquí es donde está la diferencia entre unos y otros. Una diferencia marcada lo es un aumento en la tolerancia hacia las sustancias y se convierten en el eje central de la vida del individuo (Coombs, 2004).
Una pregunta que pudiera surgir es qué motiva el consumo de sustancias y qué factores determinan que un individuo empiece a consumir de manera continuada y des adaptativa y acabe convirtiéndose en un adicto. En términos generales se han elaborado, varías teorías de la adicción. Una de estas lo es la Teoría Moral, surgida en el siglo 19 principalmente por el uso del alcohol. El uso en esa época era uno diario y se catalogaba a quienes abusaban del alcohol como pecadores y faltos de fuerza de voluntad y dominio propio (Stevens & Smith, 2009).
Otra teoría es la teoría que ve la adicción como una enfermedad, quita la responsabilidad al adicto de su problema, debido a que es una enfermedad o déficit fisiológico que debe ser tratada como cualquier otra condición médica. Se añade la de genética y de biología la cual instituye que la adicción puede ser predeterminada genéticamente (Stevens & Smith, 2009).
Otras son, la teoría de sistema de familia que es un enfoque que establece que la adicción a alguna sustancia es el resultado de patrones disfuncionales en la familia primaria; la teoría conductual que instituye que la adicción se forma y se mantiene por patrones de conducta aprendidos y reforzados a través de la vida del individuo, aunque no se descartan los elementos biológicos ni socioculturales, pero tienen un rol secundario en el proceso ya que lo principal es el proceso de aprendizaje y extinción; la teoría socio-cultural de la adicción que indica que no se puede ignorar los aspectos sociales y culturales para poder entender la adicción; y las teorías integradas o eclécticas que indican que no hay un modelo específico que pueda explicar la complejidad de las adicciones y tomas elementos de varias para explicar el fenómeno (Stevens & Smith, 2009).