Como lo dice el profesor y filósofo canadiense Marshall McLuhan “el medio es el mensaje”, más allá de las imágenes y las palabras que un medio difunde, al ser los medios una extensión del ser humano, el efecto que un medio de comunicación produce en sus usuarios es realmente lo que lo distingue de otro. Los cambios generados en sus hábitos de vida y en la manera que perciben la realidad que los rodea. El fenómeno de Al-Jazeera es uno de los mayores ejemplos a la teoría de McLuhan, siendo esta cadena de televisión la más trascendental al influir en los cambios políticos y sociales producidos en el mundo árabe. (STRATE, 2012).

Al-Jazeera es un canal por satélite que en sus inicios fue financiado con un monto de 140 mil dólares provenientes del emir de Qatar, Sheik Hamad bin-Khalifa al-Thani. El canal estableció su sede en Doha, capital de Qatar, con la promesa por parte del emir de mantenerse al margen y no intervenir en asuntos del canal. Hasta el momento Al-Jazeera cuenta con delegaciones en 65 países, más de 3.000 personas trabajando y centros de producción en Washington, Londres y Kuala Lumpur contando con una audiencia diaria de 15 millones de espectadores. (YEHYA, 2002)

La cadena de noticias Al-Jazeera ha mantenido su independencia desde su creación hasta la actualidad gracias a la tolerancia del emir, quien ha realizado algunas reformas para la incipiente promoción de la democracia en Qatar desde que tomó el poder en sucesión a su padre. Cabe recalcar que más que nada la intención del emir es dar relevancia internacional a Qatar a través de Al-Jazeera que es la voz honesta y provocadora de la transformación de Medio Oriente, esta voz que tiene una actitud de respeto hacia los regímenes monárquicos pero a su vez es una voz de protesta sin censura. (SOUAIAIA, 2011)

Al-Jazeera cuenta con el potencial de transformar de manera definitiva el Medio Oriente siendo esta voz un vínculo no solo dentro del mundo árabe sino también entre el mundo árabe y Occidente. Este canal de televisión es hoy por hoy el principal referente informativo de las revueltas populares que se están llevando a cabo en el mundo árabe lo que le ha valido el reconocimiento a la integridad de la calidad de información ofrecida que es una prueba de que existe una demanda real de sus contenidos e información. Al-Jazeera, al igual que otros medios de comunicación alrededor del mundo ha aprendido a contenerse para poder sobrevivir.

Al-Jazeera ha introducido en los últimos años un cambio en la cultura política de los árabes porque ha abordado y puesto en debate temas que antes eran tabúes, esa ha sido su clave para su rápido crecimiento y aceptación. Esta cadena televisiva logró que población árabe deje de ver cadenas tradicionales y nacionales las cuales cuentan nada más que con una oferta muy limitada en sus contenidos y que están dirigidas por sus respectivos regímenes con el fin de defender solamente sus intereses políticos. Sin embargo, Al-Jazeera ha sido criticada por dar carta blanca a su país anfitrión Catar, lo que podría costarle el precio de su credibilidad. (MAIQUEZ, 2011).

En este contexto algo contradictorio, Al-Jazeera se mantiene un poco al margen en la cobertura de las protestas de países con monarquías constitucionales como es el reino de Bahrein que fue escenario de una violencia brutal contra la población de mayoría Chií. Es así como Al-Jazeera cayó en contradicción, por un lado es promotor de la democracia al cubrir los levantamientos por ejemplo en Egipto o Yemen pero a su vez mantiene silencio en el asunto de Bahrein. Estas son algunas razones por las cuales la parcialidad de Al-Jazeera es cuestionada al ser crítica con unos regímenes y benevolente con otros. (MAJDOUBI BAHIDA, 2011).

Por otro lado, el canal Al-Jazeera alcanza los 60 millones de telespectadores durante las épocas de crisis por ejemplo en la denominada Primavera Árabe, hecho que ha proporcionado a Al-Jazeera el impulso definitivo para cristalizar una nueva cultura política en medio de los pueblos árabes y que ha logrado que esta cadena de televisión alcance una gran audiencia y prestigio tanto en el mundo árabe como en Occidente. Como consecuencia de este nuevo fenómeno mediático, el camino a las revoluciones experimentadas por el mundo árabe hacen de Al-Jazeera un protagonista de primer nivel en las convulsiones que afectan a los países árabes. (OSSORIO, 2011)

Al-Jazeera representa un importante y positivo cambio cultural en medio de una región en la cual los gobiernos y regímenes autoritarios están acostumbrados a desparecer y enterrar las evidencias o historias que no quieren que salgan a la luz pública. Es por eso que las revoluciones en el mudo árabe que buscan la democracia ofrecen una oportunidad para el análisis de la contribución de los medios de comunicación a los cambios sociales y el impacto del desarrollo tecnológico de los mismos en medio de conflictos como los de Medio Oriente. Sería inimaginable entender estas revoluciones sin el papel de cadenas como Al-Jazeera la que ha contribuido a la formación de una opinión pública que ha sido crítica y deseosa de un cambio político radical. Sin olvidar el papel que también las redes sociales han jugado para la organización de las revueltas a estos regímenes autoritarios. (RFI, 2011).

En países acostumbrados a la rigidez de los medios estatales, Al-Jazeera ha puesto fin al monopolio de la información oficial, es así que antes de la existencia del canal existían revueltas en el mundo árabe pero que eran reprimidas por los dictadores sin que nadie se enterara. Al-Jazeera se ha convertido no es sólo un canal, ahora es toda una institución que cuenta con una versión árabe y otra versión en inglés las cuales ofrecen un excelente y exhaustivo seguimiento de las revueltas árabes. Al-Jazeera está jugando un papel decisivo al sustentar y fortalecer el levantamiento popular que promueve el cambio, es así que esta cadena ha roto la barrera del miedo y se encuentra junto a los pueblos en la lucha contra sus gobiernos autoritarios. (OSSORIO, 2011)

“Los optimistas sostienen que la televisión por satélite barrerá los tradicionales obstáculos árabes al progreso y del mismo modo disolverá los problemas, y a continuación se producirá una “Glasnot islámica” (MILES, 2013)

Sin embargo, es ingenuo creer que la televisión por satélite como Al-Jazeera transformará de manera automática a las sociedades árabes en democráticas, esto conlleva todo un proceso en el cual los medios de comunicación si forman parte de pero además este supuesto significaría que el contexto actual del mundo árabe es el resultado de una información deficiente, lo cual no es cierto. Exceptuando a los regímenes autoritarios de Medio Oriente, los árabes en general si han tenido acceso a emisoras de radio para estar al tanto de su realidad pero es cierto y evidente que imágenes tienen un impacto mediático muy superior al de una audición. (BELLO CRESPO, 2013).

La información en su diversidad ha estado ahí para quienes han querido informarse. Sin embargo, es ahora cuando gracias a la televisión y más aún a la cadena Al-Jazeera, los ciudadanos encuentran la expresión de sus problemas y una posible solución a sus aspiraciones creando en ellos un pensamiento crítico y una idea global de cuál es su realidad. Es importante resaltar que este acceso a la información sin censura tal como es presentada por la cadena de televisión Al-Jazeera no es por sí mismo suficiente para movilizarlos e impulsarlos a la acción, los motiva más no es la única causa por la cual promover la democracia. Al-Jazeera ha alcanzado un éxito mediático inimaginable, ha renovado el panorama informativo internacional logrando sobrepasar a los intereses no solo de los países occidentales sino también musulmanes en favor de la verdad y la honestidad. En resumen, esta cadena televisiva ha conseguido mostrase abiertamente al pueblo árabe y abrirles los ojos ate su realidad y también ha logrado ser el nexo con Occidente. Sin embargo, son abundantes las críticas de la falta de imparcialidad del canal sobre todo a la cubertura de la guerra civil en Siria y también en la manipulación de los últimos acontecimientos en Egipto.

Es clave recalcar que a la hora de transmitir noticias no todo es válido, no se puede mostrar imparcial y objetivo ante los crímenes cometidos por terroristas a los cuales se les ha dado voz en esta cadena televisiva. No se puede tampoco poder al mismo nivel las acciones legítimas e ilegítimas y separar lo moralmente bueno de lo malo porque al final lo que se consigue con esto una corriente de indiferencia e incomprensión hacia acciones que pueden ser entendidas más no justificadas. Es así que Al-Jazeera se esfuerza por mantener su credibilidad ante la imparcialidad que ha mostrado tras la transmisión de ciertos eventos del mundo árabe.

Desde una visión integral, se muestra un profundo escepticismo en la información transmitida por Al Jazeera hacia todo el orden político mundial. En el mundo árabe, este escepticismo parece apropiado y sienta bien ya que muchas personas creen que la democracia ha sido manipulada por las potencias occidentales a fin de reforzar sus intereses estratégicos, aun siendo considerada como un ideal noble. En cuanto a la educación democrática por medio de cadenas televisivas, la información proporcionada por Al-Jazeera no ha promovido una conciencia democrática suficiente y de calidad hacia el compromiso de la región de Medio Oriente con las preocupaciones a nivel mundial.

Como conclusión, con el caso Al-Jazeera se evidencia que para los medios de comunicación en especial las cadenas televisivas puedan considerarse una herramienta efectiva para el conocimiento y aprendizaje de la democracia en un sentido global, es imprescindible que las cadenas de noticias manejen un contexto profesional y sobre todo político independiente. En el caso de Al-Jazeera el manejo de la información de los problemas globales se ha realizado a través de filtros ideológicos y políticos específicos, es por eso que parece estar alterando la difusión de los auténticos valores democráticos en la región. En este contexto, la noción de televisión por satélite en el mundo árabe parece insostenible como fuerza de promoción de la democracia.

BIBLIOGRAFÍA

BELLO CRESPO, M. (30 de Julio de 2013). Instituto Español de Estudios Estratégicos. Obtenido de AL YAZIRA, PARADIGMA DE LA INFLUENCIA DE UN NUEVO: http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2013/DIEEEO70-2013_AlYazira_NvoConceptoComunicacion_MBelloCrespo.pdf
MAIQUEZ, M. (2011). El impacto de Al-Jazeera. Recortes de Oriente Medio, 6.
MAJDOUBI BAHIDA, E. H. (2011). Las revoluciones democráticas en el mundo árabe. Infoamérica ICR, 139.
OSSORIO, J. (10 de Abril de 2011). Al Jazeera: la voz incómoda de las revueltas. EL MUNDO, pág. 2.
RFI. (Enero de 2011). Al Jazira y la narrativa de la revuelta árabe. RFI Español, págs. 1-2.
SOUAIAIA, A. E. (Diciembre de 2011). CEPRID. Obtenido de Qatar, Al Jazeera, y la Primavera Árabe: http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1306
STRATE, L. (2012). El medio y el mensaje de McLuhan. Infoamérica ICR, 7-8.
YEHYA, N. (Noviembre de 2002). Letras Libres. Obtenido de http://www.letraslibres.com/revista/letrillas/al-jazeera-la-controvertida-voz-de-un-nuevo-medio-oriente