Comente Si Nuestro Ordenamiento Jurídico Restringe La Libertad (Entendida Como Un Derecho Esencial) En La Medida de Lo Necesario"
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Para introducirnos al tema y poder declarar asertivamente alguna postura, tenemos que conocer lo que significa el ordenamiento jurídico para luego verificar si restringe o no las libertades y si estas libertades se restringen en la medida de lo necesario. El ordenamiento jurídico es el conjunto de normas jurídicas que rigen en un lugar determinado en una época concreta , que establecen tanto las obligaciones, como los derechos de las personas para regular su vida en sociedad, para así vivir armónicamente en igualdad de oportunidades; en donde las personas puedan elegir su mejor opción de vida, de las muchas que en ella se presentan. Se entregan tanto autoridades, como normas comunes para todas las personas para hacer posible la convivencia y para lograr el bien común. Pero dentro de estas normas, existen ciertos límites que ni siquiera por unanimidad, una sociedad puede pasar a llevar o desconocer, estos se denominan los derechos naturales o esenciales del hombre, derechos inalienables de las personas; tal como expresa la Declaración de Virginia(1776): “Todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes, y tienen ciertos derechos innatos”. Por consiguiente, necesario declarar que para que no se transgredan estos derechos principales de las personas, es necesario restringir o controlar, en la medida de que es lo necesario, el actuar de los ciudadanos y así salvaguardar la integridad y lograr que todas las personas, y sin excepción, puedan vivir dignamente y en armonía. Por lo que, respecto a lo planteado, se va a argumentar mi postura: Nuestro ordenamiento jurídico restringe la libertad de las personas, pero solo en lo necesario para que no se trasgredan las libertades de terceros.
En la Constitución Política de la República, que es la carta fundamental de nuestro ordenamiento jurídico, se establece en el artículo 19 los “derechos y deberes constitucionales” de cada ciudadano; en donde se muestran los derechos inmanentes del ser humano, los cuales no deben ser transgredidos. Pero al ser la libertad, a mi parecer, la expresión de nuestra voluntad, nos vemos en la obligación de restringirla, ya que nuestras acciones pueden afectar notablemente al entorno que nos rodea. Es por esta razón que nos referimos a este artículo, ya que garantiza que nuestra libertad no será pasada a llevar por el propio ordenamiento jurídico ni por nuestros pares ciudadanos. Tal como menciona nuestro texto guía para realizar este ensayo: “(…) que las libertades solo se restrinjan en cuanto ello sea absolutamente indispensable, para que todas las personas tengan igual opción de ejercitarla. Hay que considerar que la libertad sin orden desaparece o es ilusoria.” O sea el texto ya declara que es necesario que coarten nuestro accionar para así lograr salvaguardar el fin al cual está sujeto el Estado, que es el bien común. El hecho de vivir en sociedad limita nuestra libertad, es el supuesto necesario que tiene el ordenamiento jurídico para coartar nuestros derechos. Se necesitan garantías de protección o nos encontraríamos en un estado de caos en donde la fuerza bruta primaría.
Por otro lado el Código Civil Chileno, en contraste con los otros, según el artículo 1: “La ley es una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe, o permite.” A diferencia de otros ordenamientos jurídicos, nuestra carta fundamental no solo prohíbe o manda sino que también permite; esto quiere decir que también nos entrega patrones de conducta que podemos realizar para desarrollarnos y desenvolvernos en sociedad. El ordenamiento jurídico establece para todos y de forma igualitaria distintos derechos, o sea distintos campos de acción de nuestra voluntad, que son limitados para que no agredan, en alguna medida, nuestra convivencia, que se refiere al respeto recíproco de los derechos de todos; pero a pesar de esta limitación, el ser humano tiene la libertad de elegir en este campo de acción, claro está, que si afecta a un tercero será sancionado. La legitimación de la ley, en el hecho de que tiene la atribución de mandar, prohibir y permitir, se encuentra en la búsqueda del bien común, que se refiere a la justicia y a la bondad.
Por ello existen autores que consideran al Estado y al Derecho como un "mal necesario" para alcanzar el bien común, el bien social. Es esencial y fundamental tanto la existencia del Estado, como la del Derecho y el ordenamiento jurídico en sociedad, ya que se debe controlar el status quo y armonía para que cada persona logre sus proyectos o aspiraciones personales. Pero para esto es necesario evitar conductas que generen una notoria injusticia o que transgredan los derechos fundamentales, por lo que la ley debe, y con cierta razón, hacer cumplir lo estipulado, o si no, la persona que cometió el ilícito, corre el riesgo de ir a la cárcel o perder una parte de su patrimonio.
Existe un párrafo escrito por Aristóteles que puede desarrollar de mejor manera nuestra tesis, el cual declara: "Es pues manifiesto que la ciudad es por naturaleza anterior al individuo, pues si el individuo no puede de por sí bastarse a sí mismo, deberá estar con el todo político en la misma relación que las otras partes lo están con su respectivo todo. El que sea incapaz de entrar en esta participación común, o que, a causa de su propia suficiencia, no necesite de ella, no es más parte de la ciudad, sino que es una bestia o un dios". Esto hace mención a que todos los individuos necesitan vivir en sociedad, puesto que el ser humano necesita de otros para el desarrollo de sus cualidades como lo es el logos (palabra con significado) y la razón, puesto que a través de la razón alcanza su máximo desarrollo en una organización política, que es la Polis. Necesita de otros debido a que uno posee las capacidades intelectuales y físicas para realizar cualquier oficio; el problema es que uno no es apto de realizar todas las a la vez. Es por ello que es necesario el derecho y a la vez el ordenamiento jurídico, para hacer capaces a las personas de instruirse o especializarse en lo que sea su menester y poder salvaguardar su patrimonio al acumularlo, ya que si no fuera por la ley, en donde existe una división patente de los derechos de propiedad y donde las acciones hostiles son castigadas. En la medida en que no existiera una entidad que regule el actuar de las personas, se convertiría el mundo en el que nos encontramos en estos días en una jungla, retrocediendo miles de años de evolución, en donde el más fuerte posee el mayor patrimonio, y no existe la especialización o el desarrollo en todos los aspectos de interés, ya que cada beneficio o cada material que uno posea puede ser quitado rápidamente por otra persona sin otra capacidad de defensa, que la fuerza física; o sea no habrían adelantos científicos ni desarrollo social donde se aumente la calidad de vida de las personas, existiría un caos, marcado por el miedo por el semejante y por la supervivencia momentánea, ya que no existe seguridad de lo que uno posea lo va a continuar manteniendo a lo largo del tiempo.
Por lo anteriormente expuesto, podemos concluir fehacientemente que nuestro ordenamiento jurídico restringe la libertad en la medida de lo necesario para lograr una convivencia posible y óptima en sociedad, ya que a pesar de que es un derecho esencial (la libertad), puede generar nefastos resultados a la hora en que se le abuse, ya que puede transgredir las libertades de los otros; y más aún la práctica errónea (moralmente) de la libertad puede transgredir los derechos humanos, que son por definición: “son aquellos que tiene todo hombre, y que arrancan de su propia naturaleza, que son anteriores y superiores a cualquier autoridad humana, y que el Estado puede regular en su ejercicio, pero jamás desconocer o atropellar, aun cuando así llegare a probarlo una mayoría del pueblo” . Por lo que es necesario que una entidad ampare y proteja estos derechos de todas las personas, aunque esto signifique el renunciar parte de nuestra libertad, para lograr así una convivencia armónica entre los ciudadanos, para que así aumente el nivel de vida y el bienestar para así aspirar a lograr el bien común, que es el fin de una Sociedad-Estado, en donde las personas se afanen a alcanzar una plena y completa satisfacción de sus voluntades.