Comportamiento del consumidor Hawkins, Mothersbaugh y Best (2007), definen el área del comportamiento del consumidor como el estudio de individuos, grupos u organizaciones y los procesos que estos utilizan para seleccionar, asegurar, utilizar y disponer de productos, servicios, experiencias o ideas para satisfacer necesidades y el impacto que estos procesos tienen en los consumidores y en la sociedad. Esta definición es más amplia que la tradicional la cual se enfoca más de cerca en el comprador y los antecedentes inmediatos y las consecuencias del proceso de compra. En el siguiente escrito se relacionará el concepto de comportamiento del consumidor con el mercadeo. También se incluirá un ejemplo de una compra realizada recientemente y se describirá como cada una de las cuatro P de mercadeo (producto, precio, promoción y plaza) afectaron la decisión final sobre la compra. Solomon (2009), indica que es simple entender el comportamiento del consumidor. El hacerlo es cuestión de hacer buenos negocios. Solomon (2009), menciona que el concepto básico de mercadeo estipula que las firmas existen para satisfacer necesidades. Los profesionales de mercadeo solo pueden satisfacer estas necesidades si entienden las personas u organizaciones que utilizaran los productos o servicios que están tratando de vender. El conocimiento sobre el comportamiento del consumidor es parte esencial que el profesional de mercadeo debe incorporar en cada faceta de un plan de mercadeo para que sea exitoso. La respuesta de los consumidores es la última prueba que se obtiene para saber si la estrategia de mercadeo funcionó. Datos sobre los consumidores ayudan a las organizaciones a definir su mercado e identificar tanto amenazas como oportunidades para una marca. Según Solomon (2009), estos conocimientos ayudan adicionalmente a asegurarse que el producto continúe siendo atractivo para el mercado principal o mercado meta de la empresa. Recientemente hubo una experiencia de compra de un coche de bebé, las expectativas en cuanto al producto fueron excelentes. Ciertamente, la elección de un producto constituye un fenómeno complejo. El mismo contiene varios elementos de los cuales el gerente de la organización debe tener en cuenta para manejar efectivamente su organización, según mencionado en el artículo Ricoveri Marketing (2011). En cuanto al precio hubo que hacer análisis de alternativas del mismo producto en otros comercios y por comercio electrónico. Esto ya que se encontró un precio oneroso. Los precio cobrados por el producto o servicio dependen en gran medida de lo que tolere el mercado, lo que se enmarca dentro de factores como condiciones económicas, competencia del mercado, nivel de demanda, urgencia por necesidad del producto del consumidor, entre otros factores. El coche tenía unas especificaciones especiales ya que debía ser cargador, car seat y coche regular de diferentes posiciones para edades entre 0 a 3 años. Se buscaba una marca reconocida que satisficiera las necesidades y fuera de calidad. Luego de una búsqueda extensa, se consiguió en la tienda Baby’s Planet. Allí se encontró la combinación perfecta entre el precio y la calidad hasta el servicio proporcionado por el personal de la tienda. En general se puede concluir que el precio es en gran parte determinado por el mercado, no obstante las empresas deben tener en consideración los siguientes factores: 1) La posición planificada del mercado para el producto o servicio, 2) La etapa de ciclo de vida del servicio o producto, 3) La elasticidad de la demanda y 4) La competencia. Las políticas de precios juegan un papel estratégico de manera que la organización pueda lograr sus objetivos. Las decisiones relacionadas a los precios deben ajustarse a objetivos estratégicos. Con relación a la promoción, esta puede realizarse mediante cuatro formas que son las más tradicionales: 1) Publicidad, 2) Venta personal, 3) Relaciones públicas y 4) Promoción de Ventas. Los propósitos de la promoción en el mercadeo de los servicios y productos es crear conciencia e interés en los mismos para lograr diferenciarse de la competencia, para persuadir a los clientes para que los elijan y para comunicar los beneficios de sus productos o servicios. En el caso de la compra del coche de bebé, hubo una promoción del producto a través del Internet. La misma era efectiva y redimible al presentar la evidencia de subscripción al Web Site de la empresa. Una vez allí, el personal logró mediante persuasión inculcar que su producto era el mejor y con el mejor precio en el mercado, comparándolo con productos de su misma categoría. En general el propósito de los esfuerzos promocionales es vender sus productos a través de la información y de la persuasión. Las organizaciones ya sea que produzcan bienes tangibles o intangibles tienen interés sobre la plaza o como se conoce, en los canales, sitios, entrega y ubicación. La plaza es un elemento que forma parte del mercadeo que, según el artículo Ricoveri Marketing (2011), no ha recibido la atención adecuada debido a que siempre se ha tratado como algo relativo a movimientos o elementos físicos. En el caso del comercio utilizado para la compra del coche, este está estratégicamente ubicado en una avenida concurrida, cuenta con facilidades de estacionamiento para el beneficio de los clientes y entra dentro del concepto de negocio de venta directa. La venta directa permite a la empresa obtener ventajas ya que logra mantener un mejor control del servicio que brinda. También logra diferenciarse y mantener información del cliente sobre sus necesidades. Finalmente, se puede concluir que el comportamiento del consumidor y la manera como ha evolucionado el consumo han determinado la cantidad de producción y se presenta como la base sobre la que se organiza la oferta en la economía. Las empresas deben emplear estrategias donde estudien, analicen y modelen el comportamiento del consumidor. Cuando se condiciona la oferta, el comportamiento del consumidor es determinante en la evolución de los empleos, en el bienestar y calidad de vida de los consumidores y en su satisfacción.

Referencias
Hawkins, D. I., Mothersbaugh, D. L., & Best, R. J. (2007). Consumer behavior: Building marketing strategy (10th ed.). New York, NY: McGraw-Hill/Irwin.
Solomon, M. (2009). Consumer behavior: Buying, having, and being (8th ed.). Alexandria, VA: Prentice Hall.
Olson, J. C., & Peter, J. P. (2008). Consumer behavior & marketing strategy (8th ed.). New York, NY: McGraw-Hill/Irwin. Ricovery Marketing, Las cuatro P de mercadeo (2011), recuperado de http://ricoverimarketing.es.tripod.com/RicoveriMarketing/id11.html