Mi nombre es martina, tengo 18 años.
Sueño con tener una casa grande, muy grande, donde en ella pueda guardar todos mis sueños, todos mis logros y porque a todos mis fracasos escondidos en una habitación, esperando ser arreglados.
Quiero tener una casa grande, muy grande en donde pueda tener un perro o quizás dos, quien sabe. Talvez un gato, o una gata, que corra de ese perro o de esos perros.
Quiero tener una casa grande, mucho más grande, para tener una familia, para criar a mis hijos junto a mis sueños, a mis logros.
Quiero tener a mis hijos e ir a mostrarles mi cuarto de fracasos y sentirme orgullosa.
Quiero caminar por mi casa grande y decirles a esos perros y a esos gatos que paren de pelearse como perro y gato, que paren de correr, que paren de saltar, pero no, sigue siendo imposible.
Quiero caminar por una calle angosta
Camino por una calle angosta, y me imagino mi casa grande, muy grande.
Me acerco hacia una avenida.
Quiero cegar mis ojos, pero dos frentes de unas casas me deslumbran
Quiero dejar mis ojos clavados en un naranjo que aparece delante de mí, frente a esas casitas viejas.
Quiero sentir el perfume de aquella flor amarilla, que se encuentra saliendo del piso al lado de aquel naranjo en flor.
Pero una calle larga nos separa, y nos quiere juntar, y cruzo sin pensarlo, por mi intriga que me mata.
Quiero sentir el alma, pero ya no hay dolor en este cuerpo.
Quiero desaparecer pero me encuentro en el mismo lugar, en un mismo momento.
Quiero sentarme en aquel árbol, aquel naranjo, un enorme cansancio invade mi cuerpo.
Quiero apoyar mis manos para sentarme pero me caigo sin pensarlo.
Quiero pedir ayuda, pero mi garganta se quedó sin eco.
Quiero ver que es lo que ocurre, pero me quedo ciega.
Quiero escuchar, escucho una señora que dice: “una pequeña, fue atropellada por aquel hombre”
Recupero mi vista.
Quiero reconocerlo, lo conozco, alguna vez lo vi.
Quiero acercarme al auto, para ver lo sucedido.
Mucha gente alrededor, pero nadie me ve, y yo tranquila, entonces, continuo mi camino.
Quiero ver a la muchacha, pero solo veo su parte trasera. Posee una cabellera castaña.
Quiero ver su cara, dos hombres me atropellan sin disculparse.
Quiero hablarles pero no me escuchan.
Son dos médicos, vienen a llevársela
Ahora si, tengo muchos más deseos de ver su cara.
Quiero verla, carezco de intriga, pero parece que tengo un espejo frente mio. Solo me veo a mí.
Todo a mi alrededor parece borrarse y tomar solo el plano de aquella muchacha, para hacerme dar cuenta de lo que ocurría.
Quiero no ser yo la muchacha que se están llevando, pero es imposible volver el tiempo atrás.
Quiero que alguien me escuche pero es mucho más imposible. Cierro los ojos, y todo parece terminar…
Quiero ahora saber en donde me encuentro.
Una casa grande, muy grande al parecer.
Quiero despertar, pero no es un sueño, es aquella casa, la que yo soñaba pero todo terminó, me encuentro en una realidad inesperada.

Julieta