Cuida tus pensamientos, se convierten en palabras.
Cuida tus palabras, se convierten en acciones.
Cuida tus acciones, se convierten en hábitos.
Cuida tus hábitos, se convierten en tu carácter.
Cuida tu carácter, se convierte en su destino.

1. Identifique aspectos de la vida cotidiana que fomenten el pensamiento positivo y el pensamiento negativo.

Ser propositivos, tener conocimiento del contexto, ser proactivos y la planeación son ciertos aspectos que fomentan el pensamiento positivo. Por otro lado la preocupación fomenta de cierta manera el pensamiento negativo, ya que al crear un escenario de "peor caso", los miedos de los sujetos impiden que el sujeto tenga pensamientos positivos, ya que siempre está impulsando imaginarios catastróficos. La incapacidad para tolerar la incertidumbre y la falta de confianza en sí mismo maximiza los pensamientos negativos. Quedarse en la cabeza pensando en todas las cosas que podrían salir mal, hace que no se tenga la atención en el momento presente. Y al no vivir en el aquí y el ahora, es imposible responsabilizarnos por las diferentes situaciones o problemas que tenemos al frente. Si la mente está siempre en el futuro e imaginando el peor caso, se deja de lado las posibilidades que podamos tener en frente.
El pensamiento positivo no significa ser conformista o ignorar las situaciones menos agradables de la vida. El pensamiento positivo sólo significa que uno se acerca a lo desagradable de una manera más positiva y productiva. El pensamiento positivo a menudo comienza con el diálogo interno. El diálogo es la corriente sin fin de pensamientos no expresados que se ejecutan a través de la cabeza todos los días. Estos pensamientos automáticos pueden ser positivos o negativos. El diálogo interno es un aspecto de la vida cotidiana que puede tener un efecto en el pensamiento positivo y negativo. Si los pensamientos que pasan por nuestra cabeza son en su mayoría negativos, pues nuestra visión de la vida es más probable que sea pesimista. Los pensamientos negativos nos drenan la energía e impiden estar en el momento presente

2. Cite los factores internos y externos que afectan el pensamiento positivo
Para muchos de nosotros, el pensamiento negativo es una mala costumbre y a veces ni siquiera sabemos que lo estamos haciendo, esto ya sería un factor interno que afecta el pensamiento positivo, pero por otro lado debemos considerar que los pensamientos son fácilmente influenciados por situaciones del entorno, que ya serian factores externos.

Todas las emociones como lo son la ira, el enojo, la irritación, odio y resentimiento en la vida son factores internos que afectan el pensamiento positivo. La ira tiene claramente un lugar en nuestro repertorio emocional. Sin embargo, existe una gran diferencia entre sentirse molesto o algo enojado por algo por un tiempo breve a sentir enojo, irritación, odio y resentimiento por largos y frecuentes periodos de tiempo. Cuando la ira es intensa y prolongada, esto conlleva a una gran cantidad de estrés y daño al bienestar general. Es por esto que la comprensión de cómo y porque se prolonga o exagera la ira y saber cómo reducirla son las claves para el control de esta. Como decía anteriormente la ira, el enojo, la irritación, el odio y el resentimiento desempeñan papeles negativos en todos los aspectos del ser humano, tanto físico, emocional, espiritual, social y relacionalmente. La ira se convierte en odio, en rabia y amargura, lo cual puede traer hábitos adictivos o negativos para la salud del ser humano. A nivel físico la ira provoca que el cuerpo tome una postura defensiva, y cuando esta es intensa y frecuente, los efectos fisiológicos pueden ser perjudiciales, ya que se puede estar en riesgo de cualquier enfermedad y trastorno relacionado con el estrés. La ira afecta la lógica y el razonamiento, ya que la mente se confunde y no puede entender las cosas. Debido a esto la ira puede hacernos menos productivos en el trabajo por causa de estrés que a su vez conduce a la enfermedad y el absentismo. En situaciones graves, la ira puede provocar la violencia física. Ahora la ira no solo conduce a problemas físicos, ya que también puede traer problemas en el trabajo, en las relaciones personales, y en la calidad general de la vida.
No se puede cambiar el hecho de que la vida venga equipada de frustración, dolor, pérdida y acciones impredecibles de los demás., pero lo que sí se puede es cambiar la forma de dejar que este tipo de eventos le afectan su bienestar psíquico, físico, emocional, social y espiritual.
Adicionalmente a esto es la confianza, la conciencia y la responsabilidad. Estos factores afectan el pensamiento positivo cuando están débiles. Cuando un persona no confía en si misma se convierte en la base para la rendición, y para no responsabilizarse de sus acciones. Un factor interno seria hacerse la víctima. Debemos saber que somos los creadores de nuestra vida, y debemos tomar responsabilidad.
Los aspectos de la vida cotidiana que fomentan el pensamiento positivo tienen que ver con una explicación acerca de los factores internos del individuo. Esto permite el pensamiento positivo ya que la persona se responsabiliza por sus emociones, pensamientos y acciones y no le echa la culpa a los acontecimientos externos. Ahora un pesimista cree que los acontecimientos negativos son causados por ellos (internos). Por ejemplo un pesimista ve una promoción como un acontecimiento afortunado externo, que probablemente no va a suceder de nuevo, e incluso puede preocuparse de que ahora va a estar bajo una mayor observación, por otro lado si un optimista obtiene una promoción, este sujeto probablemente cree que es porque ella es buena en su trabajo y recibirá más beneficios y si continua su buen trabajo tendrá más promociones en el futuro.

Un aspecto externo que afecta nuestro pensamiento positivo, es la gente y el contexto del cual nos rodeamos. Si nos rodeamos de gente constructiva, que nos brinde retroalimentación, podemos poner las cosas en perspectiva y no alimentar el pensamiento negativo. Si por el contrario nos rodeamos de gente o contextos negativos lo más probable es que esto afecte nuestro pensamiento positivo.
Factores Internos
Falta de confianza, actitudes negativas, la preocupación, el miedo, la culpa, la depresión.
Factores externos
No tener objetivos claros, no tener la información adecuada, estar en un contexto negativo, rodearse de gente pesimista, la crítica.

3. Cite 3 situaciones críticas (una familiar, una laboral y una social), en la que se pueda aplicar pensamiento positivo sin caer en conformismo o utopías.
Un ejemplo laboral, en cualquier caso que se esté haciendo una propuesta y debido a un robo la propuesta es robada. Al perder el control sobre la situación, se puede caer en el pensamiento negativo, pero al confiar en sí mismo y aplicar el pensamiento positivo, se puede rehacer la propuesta. Esta es una decisión de empoderamiento. Confiar en uno mismo es compartir los conocimientos, sabiduría e inciertos de la vida. Se trata de permitir que las personas a su alrededor puedan experimentar el verdadero yo. Cuando confías en ti mismo, no se duda en compartir la cosecha del impulso que se está construyendo con los demás, y es por esto que es importante tener acciones propositivas. Confiar en uno mismo es una habilidad que se aprende, y que requiere de una profunda comprensión y aceptación de lo que es uno y lo que uno representa. Si realmente se confía en uno mismo, significa que uno está trayendo a su auténtico yo a trabajar cada día en todo lo que hace y cómo lo hace. La auto-confianza es una cualidad rara y especial pocos poseen y es muy diferente a el conformismo o al narcisismo. El identificar las debilidades y fortalezas, la definición de los recursos que se necesitan, y la valoración del contexto con sus oportunidades y amenazas acentúan como se asume cada situación.
Una situación familiar seria el divorcio de una pareja, en este caso al aplicar el pensamiento positivo se puede descubrir las nuevas alternativas de bienestar que se van a tener al estar separados, y encontrar que esta decisión va a permitir que ambos se puedan desarrollar y potencializar con amor y respeto, sin estar juntos. También podría beneficiar el bienestar de los hijos, ya que a pesar de que ya no estén juntos, los hijos van a poder ver a sus padres felices.
El desempleo podría ser una situación critica social, pero al tener pensamiento positivo se pueden empezar a desarrollar nuevas alternativas para ocupar el tiempo, como lo son el autoconocimiento o los voluntariados, mientras se trabaja en conseguir un empleo. Esta sería una oportunidad para desarrollar el potencial creativo para nuevas manera de conseguir dinero.
En cualquiera de las 3 situaciones críticas es importante comprender que el pensamiento creativo aumenta el pensamiento positivo y viceversa, utilizando la imaginación para crear una gran variedad de ideas de soluciones, esta imaginación si es positiva va a permitir potencializar el pensamiento creativo sin caer en conformismo ni utopías, pues nos obliga a mirar más allá de lo obvio, la creación de ideas que aunque al principio parecen poco realistas o que no tienen conexión lógica con el problema, nos abren un camino a crear un contexto de creación y resolución. Pero el optimismo es mucho más que un imprudente camino por la vida de conformismo y utopías, es una gran herramienta para la vida cotidiana. Aprenden a desarrollar herramientas que permiten integrar tanto las dimensiones individuales como colectivas que tiene cada sujeto, atreves de la interacción subjetiva, posibilitando el desarrollo de habilidades como la construcción colectiva del conocimiento, la creatividad y la responsabilidad de asumir y responder a nuestras emociones, pensamientos y acciones.
Como dije anteriormente en cualquiera de estas situaciones se puede aplicar pensamiento positivo sin caer en conformismo o utopías. Esto se puede hacer mediante la meditación o el yoga, estas técnicas nos permiten llevar nuestra atención lejos de los pensamientos negativos y traer nuestra atención a la respiración. El yoga también es muy relajante, y ayuda a aliviar la mente, permitiéndonos permanecer en la experiencia presente en vez de saltar a acontecimientos futuros negativos. Sonreír también es una gran manera de tener pensamientos positivos, pues esto nos ayuda a cambiar nuestro estado de ánimo y aliviar el estrés. Al cambiar el tono de nuestros pensamientos de negativo a positivo, en vez de pensar que vamos a tener dificultades para adaptarnos a nuestra situación de vida , podemos reemplazar eso con que vamos a enfrentar algunos desafíos en nuestra situación de vida , pero vamos a llegar a soluciones.