1 Universidad de los Andes Facultad de Derecho Maestría en Derecho Curso de Teoría I dictado por la profesora Isabel Cristina Jaramillo Trabajo presentado por Enrique Beltrán Pardo Sesión 7: El derecho como poder de clase

1. Introducción Hay que recordar que Marx vivió en una época en que Alemania iba saliendo de un estado de atraso económico y de reacción política para incorporarse a sus vecinos de occidente como una democracia capitalista1. El utilitarismo y el primer socialismo inglés, el pensamiento socialista francés y los comienzos del radicalismo alemán inspiraron la juventud de Marx2. Aquí está la segunda influencia poderosa que recibió: La filosofía hegeliana que aspiraba a una concepción comprensiva y dinámica de la sociedad mediante el uso del método dialectico3. En el prefacio de la Crítica de la Economía Pura, el mismo Marx dice cómo fue impulsado a estudiar la estructura económica de la sociedad capitalista. Una de las razones fue la necesidad de definir su actitud ante la controversia política de la época, que tenía un contenido económico. La otra fue su deseo de explicar, mediante la crítica de la filosofía política y jurídica hegeliana los determinantes de las diferentes formas del estado y de las instituciones jurídicas. Llegó a la conclusión de que las raíces de éstas se centraban en lo que él llamó la suma total de las condiciones de vida social. De esta conclusión derivó los dos elementos que constituyen la base sociológica de su análisis económico: la interpretación económica de la historia y la teoría de las clases y de la lucha de las mismas4. El hombre, dice Marx, es un productor social de sus medios de subsistencia. La producción social implica ciertas relaciones sociales cuyo carácter dependerán del grado de desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad. Esas relaciones sociales constituyen la estructura económica de la sociedad, sobre la cual se construye una superestructura de instituciones políticas y jurídicas, de ideas y modos de pensar, que reflejan en última instancia, la estructura económica existente5.

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Roll, Eric. Historia de las doctrinas económicas. Fondo de cultura económica. 1993. Pg. 252. Ibidem. 3 Ibidem. 4 Ibidem. Pg. 253.
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En general, se entiende por superestructura al conjunto de los fenómenos jurídico-políticos e ideológicos y las instituciones que los representan. El estado, el derecho, las ideologías, las religiones, las manifestaciones artísticas, etc., son hechos sociales que se inscriben en el contexto de la superestructura de una determinada sociedad. La base económica (infraestructura) de la sociedad determina siempre la superestructura. Marx y Engels postulan que para estudiar la sociedad no se debe partir de lo que los hombres dicen, imaginan o piensan, sino de la forma en que producen los bienes materiales necesarios para su vida. La determinación de la superestructura por la infraestructura no debe entenderse como una determinación mecánica, sino que como una determinación de última instancia; vale decir, que las condiciones económicas finalmente determinan, pero las otras instancias de la sociedad desempeñan también un papel. Referencia: Diccionario de Marxismo. © Apocatastasis.com.

2 En la sociedad capitalista la mercancía no cuenta por su valoración social: se ha convertido en un objeto abstracto, un fetiche. De modo particular, el dinero "que refleja sobre una mercancía sus relaciones con todas las demás" se apodera del alma humana y la tiraniza como un demonio. El dinero es el que compra a los hombres y el trabajo de éstos6. Para Marx, la fuerza de trabajo, productora de las mercancías, “… se cambia y se compra como otra mercancía cualquiera y obedece a las mismas leyes del mercado, olvidando que detrás de ellas hay un hombre, con su familia: el proletario. Este proletario es libre, pero si no vende su trabajo se muere de hambre. Vende su capacidad de trabajo, pero ésta es una cualidad personal, y no se puede vender aisladamente; por esto una vez hecho el contrato entre capitalista y trabajador, éste, con toda su personalidad y sus necesidades, pasa a manos del otro”7. Teniendo en cuenta que una de las obras más importantes de Marx es El Capital y que dentro de él está el Capitulo XXIV es cual está dedicado a la descripción del proceso de transformación histórico del régimen feudal y dio inicio al sistema capitalista de producción, se pretende con el trabajo explorar y conceptuar la validez de la siguiente cita hecha por Marx en el citado: “Las únicas fuentes de riqueza han sido desde el primer momento el derecho y el «trabajo», exceptuando siempre, naturalmente, «el año en curso»”8. Para adelantar el análisis propuesto, el trabajo se dividirá en cuatro partes así: en la primera parte se presentan las definiciones de los conceptos básicos de la llamada acumulación originaria del capital; en la segunda parte se hace una breve descripción de las características de la sociedad feudal que presenta Marx en el Capitulo XXIV del Capital, luego en la tercera parte se presenta una relación de los elementos involucrados con el derecho y el poder citados por Marx en el texto aquí citado, para al final, llegar en la última parte del trabajo llegar a unas conclusiones. 2. El concepto de la llamada acumulación originaria del capital La intención en esta parte del trabajo es presentar las definiciones básicas de los conceptos de Acumulación Originaría y Acumulación Originaria del Capital bajo desde el punto de vista de Carlos Marx. 2.1. ¿Qué es la acumulación del capital?

La acumulación del capital es una teoría relacionada con el proceso histórico inherente a la expansión del capital. Esta capacidad expansionista que produce la acumulación de capital se genera, por un lado, por las grandes masas de capital de los productores de mercancías que incluyen la plusvalía9 y por otro lado, por la fuerza de trabajo. Este proceso tiene una fase
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Marx, Carlos. El Capital. Introducción al Volumen I. Ibidem. 8 Marx, Carlos. Capitulo XXIV. El Capital. Pg. 103.
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La Plusvalía o el plus valor: Marx hace un análisis conjunto entre el salario y capital lo cual conlleva al concepto de 9 la plusvalía . El punto de partida para este análisis es el capital. Recuérdese que hay un proceso de cambio de mercancías que se hace por dinero. El proceso de circulación de las mercancías en su forma más simple es: M-D-M:

3 directa o de expansión de corto alcance en la cual se da una dominación regional y otra de largo alcance en la que se desbordan las regiones y se traslada a mercados más lejanos, generando así un proceso expansionista internacional conocido como el imperialismo. 2.2. ¿Qué es la acumulación originaria del capital?

Es el proceso de acumulación que se produce por la conversión del dinero en capital, del capital en plusvalía y de la plusvalía en más capital, lo cual para Marx es un círculo vicioso que implica que a medida que transcurre el tiempo se va aumentando la ganancia para el dueño de dicho capital por efecto de la plusvalía. 2.3. ¿Cuál es el punto de partida de la acumulación originaria del capital para Marx?

El punto de partida de la sociedad capitalista es para Marx “… el proceso histórico de disociación entre el productor y los medios de producción. Se la llama «originaria» porque forma la prehistoria del capital y del modo capitalista de producción. La estructura económica de la sociedad capitalista brotó de la estructura económica de la sociedad feudal.” 10. Reitera Marx que el proceso de donde salieron el obrero asalariado y el capitalista, “… tuvo como punto de partida la esclavización del obrero. Ese desarrollo consistía en el cambio de la forma de esclavización: la explotación feudal se convirtió en explotación capitalista”.11 Este proceso, que Marx lo ubica en el último tercio del siglo XV y los primeros decenios del siglo XVI, convirtió al productor directo del campo de la época feudal en vendedor libre de su fuerza de trabajo vista ahora como mercancía, la cual ofrece “a donde quiera que haya mercado pues fue despojado de todos los medios de producción y de las garantías de vida que las viejas instituciones feudales les aseguraban”12. 3. El feudalismo como punto de inicio de la acumulación originaria del capital Como se dijo anteriormente, en esta parte del trabajo presenta una descripción resumida de las características de la sociedad feudal y da cuenta de la aparición de la industria manufacturera en dicho régimen y de los aspectos que sirvieron de acicate para provocar e iniciar la transición de ese sistema al sistema capitalista. El feudalismo fue un sistema político y económico que existió en Europa durante la Edad Media. Socialmente se caracterizó por una estructura que estaba encabezada por los monarcas, el rey o la reina, le seguían los señores feudales, barones y caballeros, los cuales eran poseedores grandes extensiones de tierra, que eran explotados por campesinos dependientes o siervos. La riqueza de esta sociedad se concentraba en la explotación de la una mercancía se vende por dinero y con éste se compra otra mercancía. Pero también hay otra forma de circulación, D-M-D´, en la que se compra una mercancía con dinero para venderla otra vez por dinero. En esta forma el dinero adquiere por primera vez el carácter de capital. La finalidad de esta circulación es que la D´ sea mayor que la primera D. En el primer caso, hay circulación de moneda y en el segundo de capital. Es decir, una cosa es la circulación de la moneda y otro muy distinto en la circulación del capital. Historia de las doctrinas económicas. Roll, Eric. FCE. Pg. 264.
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Marx, Carlos. Capitulo XXIV. El Capital. Pg. 104. Ibidem. Pg. 105. 12 Ibidem.

4 tierra a través de la agricultura, labor desarrollada por los siervos o campesinos, quienes debían dar a los señores feudales gran parte de los frutos de esta actividad. Marx señala que los señores feudales eran los dueños del poder el cual se media por la longitud de su rollo de rentas, por el número de sus súbditos y del número de campesinos independientes que tenía a su cargo. El suelo inglés estaba en esa época dividido en unas pocas baronías de gran tamaño, que a su vez tenían pequeñas explotaciones campesinas interrumpidas por grandes fincas señoriales. Allí la producción feudal se caracterizaba, como en todos los países de Europa, por la división del suelo entre el mayor número posible de tributarios. Por siervos se designaba la forma de vinculación social y jurídica entre un campesino y un señor feudal, quedando sujeto a su señorío en unas condiciones próximas a la esclavitud. La diferencia principal con respecto a un esclavo consistía en que no podía ser vendido por separado de la tierra a la que trabajaba, en general, y jurídicamente él era un hombre libre. Marx describe a los siervos como un grupo de jornaleros agrícolas que aprovechaban su tiempo libre para trabajar a sueldo pagado por los grandes terratenientes lo que los convertía en una clase especial y poco numerosa de verdaderos asalariados. Este mismo grupo tenía también la condición adicional de ser labradores independientes porque, además del salario, se les daba casa y labranza en una pequeña área de tierra y tenían derecho a compartir el aprovechamiento de los terrenos comunales en los que pastaban el ganado y obtenían para ellos la madera, la leña, etc. Estos campesinos tenían los mismos títulos jurídicos feudales sobre sus parcelas que los señores feudales. El grueso de la propiedad privada en la época feudal estaba en cabeza de los monarcas y de la Iglesia. Algunos campesinos y labriegos eran dueños de pequeñas casas y haciendas sobre las cuales tenían sus títulos feudales. Igualmente existían una serie de espacios comunales en donde estos personajes podían ejercer la agricultura y obtener de ella productos para su propia subsistencia. Aparece entonces por esa época y de forma incipiente, la industria manufactura con una nueva clase social que correspondía a los dueños de estas industrias los cuales fueron llamados por Marx como los capitalistas industriales. También surge otro grupo similar de capitalistas que empezaron a tomar en arriendo la tierra para pastar ovejas con el fin de obtener de ellas la lana para la industria textil. Este grupo de personas fue llamado por Marx como los capitalistas arrendatarios. Esta industria manufacturera, dice Marx, invade inicialmente la producción nacional de un modo fragmentario sobre el artesanado urbano y la industria secundaria doméstico rural. Con el paso del tiempo, ésta hizo brotar una nueva clase de pequeños campesinos, que se dedicaban a la agricultura como empleo secundario, explotando como oficio preferente el trabajo industrial, directamente o por intermedio de un comerciante. Sucede en ese entonces en Inglaterra un fenómeno económico relacionado con la lana que era utilizada en grandes cantidades por las industrias: los precios de ésta tuvieron un alza más que importante. Como consecuencia inmediata de la citada subida de precios de la lana en Inglaterra, Marx relata cómo los grandes señores feudales, yendo en contra de la monarquía y

5 el parlamento, empezaron a sacar violentamente a los campesinos de las tierras que cultivaban, de sus casas o haciendas así tuvieran los títulos jurídicos feudales, y a usurparles sus bienes comunales. Igual sucedió con los ejércitos o huestes feudales. Como efecto de lo anterior, Marx señala que “… se acumulan en pocas manos muchas tierras arrendadas y grandes rebaños de ganado, principalmente de ovejas, lo que hace que las rentas de la tierra suban mucho y la labranza (tillage) decaiga extraordinariamente, que sean derruidas iglesias y casas, quedando asombrosas masas de pueblo incapacitadas para ganarse su vida y mantener a sus familias”.13 Los capitalistas industriales, se vieron tremendamente favorecidos con ese proceso de expulsión de campesinos, labriegos y huestes feudales porque todo ese conglomerado se convirtió en una masa de trabajadores con la necesidad de vender su fuerza de trabajo en el mercado creado en este nuevo modelo de industria el cual es llamado por Marx el mercado interior. Este es un proceso acelerado que induce a que, de acuerdo con Marx, “… toda la riqueza de la sociedad se concentre ahora en manos de este tipo de capitalistas ya que éste paga la renta al terrateniente, el salario al obrero, los impuestos y el diezmo al recaudador de contribuciones, quedándose para sí con una parte grande, que en realidad es la mayor parte y que además tiende a crecer diariamente, del producto anual del trabajo”.14 Los otros capitalistas, los arrendatarios, también se favorecieron por la constante depreciación del precio de los metales preciosos y de los altos niveles de inflación, porque hizo que descendieran los salarios en términos reales lo que les permitió incrementar sus ganancias. Marx dice que “El alza incesante de los precios del trigo, de la lana, de la carne, en una palabra, de todos los productos agrícolas, vino a hinchar, sin intervención suya, el capital en dinero del arrendatario, mientras que la renta de la tierra, que él tenía que abonar, se contraía en su antiguo valor en dinero. De este modo, se enriquecía a un tiempo mismo a costa de los jornaleros y del propietario de la tierra. Nada tiene, pues, de extraño que, a fines del siglo XVI, Inglaterra contase con una clase de arrendatarios capitalistas ricos, para lo que se acostumbraba en aquellos tiempos”.15 En resumen, Marx hace la siguiente reflexión sobre esta situación: “La depredación de los bienes de la Iglesia, la enajenación fraudulenta de las tierras del dominio público, el saqueo de los terrenos comunales, la metamorfosis, llevada a cabo por la usurpación y el terrorismo más inhumano de la propiedad feudal y del patrimonio del clan en la moderna propiedad privada. Con estos métodos se abrió paso a la agricultura capitalista, se incorporó el capital a la tierra y se crearon los contingentes de proletarios libres y privados de medios de vida que necesitaba la industria de las ciudades”.16

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Ibidem. Pg. 108. Ibidem. Pg. 139. 15 Ibidem. Pg. 133. 16 Ibidem. Pg. 122.

6 4. Influencia del derecho y el poder en el proceso de acumulación originaria del capital 17 Dentro de la descripción histórica hecha por Carlos Marx relacionada como la piedra angular que propició el cambio del sistema feudalista para dar inicio al sistema capitalista se identificaron varios elementos relacionados con el derecho y el poder. Éstos son: 4.1. La expropiación

Marx relata cómo a través del uso de la fuerza los señores feudales desarrollan una serie de acciones violentas sobre los campesinos que a pesar de tener sus títulos que los acreditaban como propietarios de sus casas y haciendas, fueron despojados de estas propiedades. Lo mismo sucedió con la usurpación de los bienes comunales que había en esa época. La Iglesia también corrió la misma suerte pues sus terrenos y conventos también fueron expropiados. Relata Marx que cuando Guillermo III de Orang entregó “el poder” a los terratenientes y capitalistas, acción que consagró para él la nueva era del sistema capitalista, los capitalistas burgueses favorecieron la operación de convertir el suelo en un artículo puramente comercial, teniendo como resultado importante dentro del contexto económico y social de la época que con la expropiación llegaran más campesinos y labriegos a la ciudad, convertidos en obreros obligados a vender su fuerza de trabajo considerada dentro de ese nuevo sistema como mercancía. Marx ubica este proceso a finales del siglo XV y a lo largo del siglo XVI. Es de anotar que durante el reinado de los monarcas Enrique VII y Enrique VIII, se expidieron decretos en los años 1489 y 1533 tratando de contrarrestar este fenómeno, ordenando restaurar las granjas arruinadas, fijando una proporción que debía guardarse entre el tamaño de las tierras de labranza y los terrenos de pasto. Al respecto Marx relata que: “… la legislación se echó a temblar pues con este proceso de expropiación violenta se precipitó la decadencia del pueblo, de las ciudades, de la iglesia, de los diezmos”18, y sigue, “… la sabiduría del rey y del parlamento, para curar el mal fue verdaderamente maravillosa…dictaron medidas contra esta usurpación que estaba despoblando los terrenos comunales y contra el régimen despoblador de los pastos”19, pero Marx continua diciendo que “… ni las quejas del pueblo ni la legislación prohibitiva que comienza con Enrique VII dura ciento cincuenta años consiguieron absolutamente nada contra el movimiento de expropiación de los pequeños arrendatarios y campesinos”20. 4.2. La legislación contra los expropiados y el vagabundaje

Por efectos de los contingentes de gente que conformaban las huestes feudales y que fueron expulsados de las tierras por cuenta de ser expropiados por la fuerza formaron, según los términos de Marx, “… un proletariado libre y privado de medios de existencia, que no podía ser absorbido por las manufacturas con la misma rapidez con que aparecían en el mundo

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Las acciones aquí consideradas en este periodo fueron tanto legales como ilegales. Ibidem. Pg. 108. 19 Ibidem. 20 Ibidem.

7 fueron convirtiéndose, obligada por esas circunstancias principalmente, en mendigos, salteadores y vagabundos”. 21 Fue tal la cantidad de gente dedicada por fuerza de las circunstancias a estas actividades, que según el relato de Marx, a fines del siglo XV y durante todo el siglo XVI, se dictó en toda Europa una legislación que perseguía al vagabundaje. En Inglaterra esta legislación comenzó con Enrique VII quién en 1530 expidió una “licencia” para poder mendigar” o daba cárcel para aquellos que mendigaban teniendo capacidad para trabajar. Esta licencia continuó bajo el reinado de Enrique VIII con nuevas adiciones que hacían más riguroso los castigos para quién incumpliera con los términos previstos en dicha licencia. El rey Eduardo en 1547 también expidió un estatuto que ordenaba que si alguien se negaba a trabajar se le asignaba como esclavo a la persona que lo había denunciado como holgazán. La reina Isabel, el rey Jacobo I, el rey Juan en Francia, entre otros, utilizaron su poder e influencia en la legislación para expedir leyes y estatutos que perseguían a este tipo particular de “vagabundos”. 4.3. La regulación de los salarios

Otro elemento importante relacionado con el ejercicio del derecho y del poder tiene que ver con las políticas de regulación de los salarios de los obreros que trabajaban en las fábricas e industrias en Inglaterra que fueron expedidas por las autoridades de la época. Marx señala de forma directa esta acción como un factor determinante de la Acumulación Originaria. En esencia esta regulación se hace inicialmente sobre los salarios de los trabajadores fijándole a éste un tope máximo y ya posteriormente, después de muchos años, Marx cita cómo por fin se habla de la necesidad de que la clase trabajadora tenga un salario mínimo. Esto corresponde más en detalle a lo siguiente. Hay que anotar, como se detalla ahora, cómo además de esa parte económica había sanciones de tipo civil y penal para quienes incumplieran los contratos de trabajo. 4.3.1. El salario máximo En cuanto a la regulación del salario máximo, Marx explica como Eduardo III de Inglaterra en el año 1349 expide una legislación sobre el trabajo asalariado a través del Estatuto de Obreros la cual estaba encaminada a contribuir con la explotación del obrero. Este Estatuto estableció unas tarifas legales de salarios diferentes para el campo y la cuidad. Los obreros del campo debían contratarse por años y los de la ciudad en el “mercado libre”. Prohibía, bajo penas de cárcel, pagar jornales superiores a los señalados por el estatuto, pero el delito de percibir esos salarios ilegales se castigaba con mayor dureza a quién lo recibía, o sea al trabajador, que a quién lo pagaba. En esa misma línea se expidieron otros estatutos como por ejemplo los de la reina Isabel en su Estatuto para aprendices que autorizaba a los jueces de paz a fijar determinados salarios y modificarlos según las épocas del año y los precios de las mercancías. En 1349 se expidió el Estatuto obrero donde Marx señalaba que en él se fijaba por el imperio del Estado un salario máximo pero lo que no se prescribía ni por asomo era un salario mínimo. Jacobo I extendió la norma a los tejedores, hilanderos y a cualquier otra categoría obrera. En

21

Ibidem. Pg. 123.

8 Francia el rey Juan en 1350 dictó una ordenanza con el mismo rumbo e idéntico contenido a las normas inglesas. Marx recalca en su escrito que durante la génesis histórica de la producción capitalista, la burguesía que va ascendiendo necesita y emplea el poder del estado para regular los salarios, sujetándolos dentro de los límites que benefician la extracción de la plusvalía, para alargar la jornada de trabajo y mantener al mismo obrero en el grado normal de dependencia. 4.3.2. El salario mínimo En cuanto al tema del salario mínimo Marx cita que sólo hasta el año 1796, un diputado de la Cámara de los Comunes llamado Whitbread propuso la posibilidad de que hubiera un salario mínimo para los jornaleros del campo. Marx anota que “estas leyes eran una ridícula anomalía, desde el momento en que el capitalista regía la fábrica con sus leyes privadas, haciéndose necesario completar el salario del bracero del campo con el tributo de pobreza para llegar al mínimo indispensable”22. Resalta este autor que las normas de los estatutos obreros sobre los contratos entre el patrono y sus jornaleros de la época, relacionadas con los plazos de aviso, etc., sólo permitían demandar por lo civil al patrono que no cumplía con sus obligaciones contractuales, y si en cambio, se podía procesar por lo penal o criminal al obrero que no cumplía con las de él. Marx concluye señalando que en el año de 1813 fueron derogadas todas las leyes sobre reglamentación de salarios. 4.4. El derecho de asociación y la huelga

En este punto del trabajo, se ponen en consideración los temas de los derechos a asociarse en forma de sindicatos y el derecho a huelga de la clase trabajadores de la época. Sobre el derecho de asociación de la clase trabajadora, Marx dice que la legislación que existía y regulaba esa tema era cruel y que por la “… actitud amenazadora del proletariado” en 1825 se derogó parcialmente esa legislación y que sólo hasta 1871 desaparecieron totalmente los vestigios que prohibían el derecho a la asociación y se lograba el reconocimiento legal a la existencia de los sindicatos por parte del Parlamento inglés. Pero, igualmente relata Marx, que este Parlamento expide otra ley que establece que “los recursos de que pueden valerse los obreros en caso de huelga se sustraen al derecho común y se someten a la legislación penal de excepción que los propios fabricantes son encargados de de interpretar, en su función de jueces de paz”23. Como se ve, el parlamento inglés renunció a las leyes contra las huelgas y los sindicatos de mala gana presionado por las masas. En Francia sucedía algo similar que en Inglaterra. La “burguesía francesa”, dice Marx, arrebató a los obreros el derecho de asociación que acababan de conquistar mediante la expedición de un decreto el 14 de junio de 1791, se declaró que todas las coaliciones obreras eran un “atentado contra la libertad y la Declaración de los Derechos del Hombre”. Esta ley, que, poniendo a contribución el poder policíaco del Estado, procura encauzar dentro de los límites que al capital le plazcan la lucha de concurrencia entablada entre el capital y el trabajo, sobrevivió a todas las revoluciones y cambios de dinastía. Ni el mismo régimen del terror [24]
22 23

Ibidem. Pg. 130. Ibidem.

9 se atrevió a tocarla. Marx señala cómo Le Chapelier, ponente de esta ley, justificó con lo siguiente la prohibición al derecho de asociación: “… a los obreros se les niega el derecho a ponerse de acuerdo sobre sus intereses, a actuar conjuntamente y, por tanto, a vencer esa «dependencia absoluta, que es casi la esclavitud», porque con ello herirían «la libertad de sus anteriores dueños y actuales patronos y porque el coaligarse contra el despotismo de los antiguos maestros de las corporaciones equivaldría a restaurar las corporaciones abolidas por la Constitución Francesa”.24 4.5. El crédito público, el sistema tributario y el proteccionismo arancelario

Los otros elementos de “derecho y poder” relacionados con la acumulación originaria del capital están inmersos dentro del Estado por ser instrumentos de manejo y potestad de quién ostenta su poder. Estos son: el sistema de crédito o deuda pública, el sistema tributario y el sistema proteccionista. Marx enmarca estos elementos como generadores del capitalista industrial. Todos estos sistemas “… se valen del poder del Estado, de la fuerza concentrada y organizada de la sociedad, para acelerar a pasos agigantados el proceso de transformación del modo feudal de producción en el modo capitalista y acortar las transiciones”25, señala Marx. Para este autor, durante el periodo manufacturero el aumento del crédito o deuda pública se utilizó en toda Europa como instrumento se mecanismo efectivo para la enajenación del estado el cual le imprimió su sello a la era capitalista. Dice Marx que “… La única parte de la llamada riqueza nacional que entra real y verdaderamente en posesión colectiva de los pueblos modernos es la deuda pública. Por eso es perfectamente consecuente esa teoría moderna, según la cual un pueblo es más rico cuanto más se carga de deudas. La deuda pública se convierte en una de las palancas más potentes de la acumulación originaria”.26 En ese mismo sentido, Marx aclara que como la deuda pública tiene que ser respaldada por el Estado, para que se puedan cubrir los intereses y pagos anuales de capital, dicho sistema de empréstitos tiene que complementarse obligatoriamente con el sistema tributario. “Los empréstitos permiten a los gobiernos hacer frente a gastos extraordinarios sin que el contribuyente se dé cuenta de momento, pero, provocan a la larga, un recargo en los tributos”27, explica Marx. Por lo tanto, este sistema se incluye dentro de este punto. Y el otro elemento muy cercano al anterior, corresponde al de los aranceles ya que este sistema fue utilizado por los gobernantes para “… fabricar fabricantes, expropiar a los obreros independientes, capitalizar los medios de producción y de vida de la nación y abreviar violentamente el tránsito del modo antiguo al modo moderno de producción”28 mediante la fijación de “aranceles protectores” por concepto de las exportaciones. 4.6. El esclavismo

Son muy precisas las citas de Marx en torno al esclavismo. Las hace principalmente citando tres aspectos: el primero, relacionado con el riesgo que corrían los vagabundos y holgazanes,
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Ibidem. Pg. 131. Ibidem. Pg. 140. 26 Ibidem. Pg. 143. 27 Ibidem. Pg. 145. 28 Ibidem. Pg. 146.

10 que tenían capacidad de trabajar, de convertirse esclavos sí alguien los denunciase. El segundo aspecto citado por Marx en torno al esclavismo corresponde al del robo de niños y la esclavitud infantil que eran incorporados en esa condición de esclavización a las industrias manufactureras y en tercer lugar, cita el auge del comercio de esclavos en Liverpool, pues, según Marx, “… esta ciudad se engrandeció gracias al comercio de esclavos”. Citar 4.7. El derecho de apropiación de la riqueza social

Este es un derecho que menciona Marx en el punto de la Génesis del Capitalista Industrial al señalar que los capitalistas industriales “… se apropian de primera mano de toda la riqueza social, aunque ninguna ley le ha transferido este derecho de apropiación. Continua Marx diciendo que “Este cambio de propiedad se debe al cobro de intereses por el capital … y es harto curioso que los legisladores de toda Europa hayan querido evitar esto con leyes contra la usura … El poder del capitalista sobre la riqueza toda del país es una completa revolución en el derecho de propiedad y ¿qué ley o qué serie de leyes la originó?”.29 5. Conclusiones Habiendo hecho la exploración del Capitulo XXIV de El Capital de Marx de donde se extractaron acciones de derecho y poder desarrolladas en el periodo de transición histórico descrito por Marx, se formulan las siguientes conclusiones: Por un lado se resalta cómo a pesar de que la monarquía poseía en ese entonces el poder político, dictaron normas para tratar de contrarrestar los efectos presentados por la entrada del nuevo sistema capitalista que a ellos no les favorecía, como por ejemplo sobre el tema de la expropiación, el control al pago de intereses por la usura del capital, la regulación sobre el tamaño y proporción de los feudos para desarrollar labores de agricultura y pastoreo, pero que tal como el mismo Marx dice, estas leyes y decretos de nada les sirvió pues a la postre ese nuevo sistema económico logró penetrar esas barreras legales. Llama la atención el hecho de que en el caso de la expropiación y la usurpación, los señores feudales usaran la fuerza sin importar que sus acciones estuvieran provistas de legalidad. La iglesia católica, a pesar de tener la influencia religiosa, también sufrió la expropiación de sus tierras y conventos. Por otro lado, se observa cómo los capitalistas industriales y los arrendatarios, dueños del poder económico, sin tener incidencia directa dentro del poder político fueron ampliamente beneficiados con las acciones promovidas por los señores feudales citadas por Marx. En ese orden de ideas, se puede llegar a la conclusión de que la frase de Marx “Las únicas fuentes de riqueza han sido desde el primer momento el derecho y el «trabajo», exceptuando siempre, naturalmente, «el año en curso»” es contradictoria puesto que en el caso de la monarquía y los señores feudales que a pesar de tener el derecho y el poder de expedir leyes y estatutos vieron menguadas sus fuentes de riqueza con la entrada del sistema capitalista. En complemento a esta afirmación hay otra contradicción para el caso de los capitalistas ya que como se ve, ellos no tenían la potestad de expedir leyes ni decretos pero se favorecieron con los que expidieron los monarcas. Igualmente se encuentra en esta frase, falta de precisión cuando Marx señala que el trabajo es, además del derecho, la otra fuente de riqueza pero

29

Ibidem. Pg. 139.

11 según la óptica marxista, esta fuente va en beneficio de quién compra la fuerza de trabajo, es decir, el capitalista, y no de quién la vende o sea el trabajador. Así las cosas, vale la pena cuestionar y discutir, sí en general, el poder económico tiende a primar e influir sobre el poder político para que las normas y el derecho se ajusten y adapten a los requerimientos de legalidad de ese sistema. 6. Bibliografía 1. Roll, Eric. Historia de las doctrinas económicas. Fondo de Cultura Económica. Primera reimpresión (Colombia). 1993. 2. Marx, Carlos. El Capital. Capítulo XXIV. La llamada acumulación Originaria. Versión al castellano: Instituto del Marxismo-Leninismo & Editorial Progreso, Moscú. Traducido del alemán. Digitalización: Ediciones Bandera Roja. Fuente: C. Marx & F. Engels, Obras Escogidas (en tres tomos), tomo II, Editorial Progreso, Moscú,1974. Esta edición: Marxists Internet Archive, 2002. (Marxists Internet Archive, 2002.)