El futuro incierto de nuestros mares y océanos

“La superpoblación no es la densidad de personas, es el número de personas relativo a la explotación de los recursos” – Paul R. Ehrlich.

Como todas las especies, los seres humanos han ejercido su impulso por perpetuarse y propagarse en el planeta, debido a esto, han domesticado paisajes y ecosistemas buscando asegurar su provisión de alimentos y reducir la exposición a depredadores y peligros naturales, desarrollando el comercio como una herramienta fundamental para el intercambio de bienes y servicios. Dado lo anterior, es tal el grado de domesticación de la naturaleza que en la actualidad ya no se puede hablar de sitios “vírgenes”, sino mas bien, de sitios poco explorados (Peter Kareiva, 2007).

Las consecuencias de este crecimiento insostenible se ven reflejadas en el decadente estado de salud de los ecosistemas marinos que cubren un 71% de la superficie de la tierra, lo que representa el 97% de los recursos hídricos del planeta.

El mapa global del impacto humano sobre los ecosistemas marinos que se muestra en la figura 1 (Halpern B. S., 2008), revela que el 41% de los océanos se encuentran gravemente impactados por diversas variables antropocéntricas. El resultado de este estudio muestra que en concordancia con lo expuesto por Peter Kareiva, no hay ninguna zona del océano que no haya sido afectada por la influencia humana.

[pic]

Figura 1. Mapa global de los impactos acumulativos de la actividad humana sobre 20 ecosistemas marinos. Fuente: A global map of human impacto n marine ecosystems. Halpern et al. 2008.

A partir de este estudio, se desarrolló en el año 2012 un proyecto colaborativo de carácter global para evaluar el índice de salud y los beneficios de los océanos considerando al ser humano como un eje principal, tomando como base 10 metas directamente relacionadas con su bienestar (Halpern B. S., 2012).

Cada una de las 10 metas son calificadas en un rango de 1 a 100 y son: Provisión de alimentos, oportunidades de pesca artesanal, productos naturales, captura de carbono, protección costera, sentido de lugar, turismo y recreación, sustento y economías, aguas limpias y Biodiversidad. La calificación promedio global fue de 60, mientras que la de Colombia fue 52 situándose por debajo de la media. (Conservacion Internacional, National Geographic, Acuario de nueva Inglaterra, 2012).

Se puede apreciar con preocupación, que la calificación especifica de la meta de provisión de alimentos fue de 24 sobre 100 a nivel global, lo cual genera serios interrogantes para la seguridad alimentaria de la población mundial. Este resultado refleja la creciente presión sobre los ecosistemas marinos que comenzó a darse después de la segunda guerra mundial cuando aumentó de manera exponencial la presión sobre los alimentos producidos en tierra.

El estudio concluye que mas del 40% de la población del planeta vive en zonas costeras, y los negocios basados en el océano contribuyen con mas de 38 millones de empleos y aportan mas de $3 trillones de dólares anuales para la economía mundial, y que para el año 2050, los océanos necesitan producir un 70% más para lograr satisfacer las crecientes demandas alimenticias de mas de 9 mil millones de habitantes (Conservacion Internacional, 2012).

Según el ultimo informe de la FAO sobre el estado mundial de la pesca y la acuicultura (FAO, 2012), en el año 2011 la pesca de captura y la acuicultura suministraron al mundo 154 millones de toneladas mostrando un descomunal incremento de 670% en el lapso de 60 años como se muestra en la figura 2.

[pic]

Figura 2. Producción mundial de la pesca de captura y acuicultura desde el año 1950. Fuente. Food and Agriculture Organization of the UN, 2012 .

Esto muestra claramente que hemos llegado a los limites de sostenibilidad de los océanos, como se muestra en la figura 3, según la FAO en el año 2012, la proporción de poblaciones marítimas que no están explotadas plenamente ha disminuido gradualmente desde 1974 hasta el año 2009, pasando de un 40% a 12,7%. En cambio, el porcentaje de poblaciones sobreexplotadas aumentó, pasando del 10% al 30%, mientras que la fracción de poblaciones plenamente explotadas paso del 50% al 57,4% (FAO, 2012).

[pic]

Figura 3. Tendencias mundiales de la situación de las poblaciones marinas desde 1974. Fuente: Food and Agriculture Organization of the UN, 2012.

Reinventando la gestión ambiental de los océanos, como pasar de la exterminación y volver a la abundancia

En el 2002, en la cumbre mundial de desarrollo sostenible, en Johannesburgo, las naciones se comprometieron a crear una red nacional de reservas o parques marinos que, en forma conjunta, cubrirían el 10% de los océanos del mundo para el 2012, sin embargo, el progreso es lento, ya que según el ultimo informe de áreas protegidas de la UNEP, para el año 2012 se han cubierto apenas el 1,6% (6 millones de kilómetros cuadrados) de la superficie oceánica global (UNEP-WCMC, 2012).

La sostenibilidad financiera es un requisito critico para la efectividad de las redes marítimas de áreas protegidas, según estudios realizados por la UNEP se estima que el costo de operar las áreas de reserva marítima a nivel global que cubren el 10% de los océanos del mundo podría costar entre $3 y $6 mil millones de dólares al año, lo anterior excluyendo los costos de iniciación. Esto es cerca de tres a seis veces más el gasto calculado anual de estas áreas durante el año 2000. (UNEP-WCMC, 2012).

No obstante, en comparación con los subsidios otorgados por los gobiernos de los países desarrollados a la actividad pesquera que están en un rango entre $15 y $30 mil millones de dólares anuales, los costos de la inversión para operar las áreas marítimas protegidas se encuentran por debajo de este monto; además el retorno de esta inversión se vería beneficiado por el posible aumento de la capacidad de pesca por valor de $70 a $80 mil millones de dólares al año. (Andrew Balmford, 2004). Además, el profesor Callum Roberts sostiene que gracias a la creación de esta red global de reservas marinas se podrían llegar a generar mas de un millón de empleos (Roberts, The Future of fish, 2007).

Adicionalmente se requieren otras medidas. Una es reducir el flujo de nutrientes de los fertilizantes y de las aguas sin tratar de los sistemas sanitarios, los cuales han creado mas de 400 zonas muertas en el mundo. Otra medida es reducir la descarga de químicos tóxicos y metales pesados directamente en el agua o indirectamente a través de descargas en la atmosfera. Cada una de estas descargas amenaza no solamente a las especies mamíferas marinas como las focas, los delfines y las ballenas sino también a algunos peces como el atún y el pez espada, así como a las personas que los consumen (Brown, 2010)

Dados los altos montos de inversión- y la proporción de los desafíos a enfrentar- para el desarrollo de áreas marítimas protegidas, muchos se preguntan si el mundo puede asumir el costo de proteger los océanos, sin embargo, la pregunta correcta es si el mundo puede darse el lujo de no hacerlo.

Conclusiones

Es muy importante reconocer la importancia de los océanos, desafortunadamente, como las estadísticas lo demuestran, nuestra sociedad ha dado prioridad a la protección de los ecosistemas terrestres en comparación con los ecosistemas marinos (1,6% de áreas marítimas protegidas desde el año 2012, no obstante, se ha logrado proteger el 12,5% de las áreas terrestres para el mismo periodo). Gracias a estudios como los del impacto humano sobre los sistemas marinos, el proyecto del índice de salud de los océanos y la masificación de material académico se ha logrado crear un mayor grado de sensibilización sobre el tema.

De acuerdo a lo expuesto por el profesor Callum Roberts en su libro, soy optimista, y desde mi punto de vista, es posible restaurar la vida y los hábitats de los océanos gracias a la implementación de áreas marítimas protegidas, - por lo menos en un porcentaje considerable - junto con otras medidas de protección. En este punto la gerencia ambiental se convierte en una metodología integradora para pasar del modelo económico tradicional al nuevo paradigma del desarrollo sostenible de los océanos.

Lo anterior, implica redefinir nuestro modelo de bienestar y de desarrollo humano basado en los pilares de la cooperación y la justicia, de tal forma, que encontremos un equilibrio entre lo económico, lo social y lo ambiental enfocado en el largo plazo.

Por ultimo, en concordancia con la tesis del profesor Jared Diamond en su libro Collapse, este texto del profesor Callum Roberts se convierte en un marco de referencia a través del cual su narración sobre la historia del mar nos invita a reflexionar sobre la sobrexplotación del ecosistema marino desde hace miles de años, y a partir de allí, apreciar la importancia critica de los océanos para la vida en nuestro planeta y trabajar conjuntamente en el diseño e implementación de soluciones estratégicas para la defensa de las metas de protección de los océanos; De lo contrario, estaremos condenamos a repetir la historia de colapso de algunas sociedades que degradaron gravemente los ecosistemas de los que dependían terminando en su desaparición.

Bibliografía

Peter Kareiva, e. a. (2007). Domesticated Nature: Shaping Landscapes and Ecosystems for Human Welfare. Science , 1866 - 1869.

Halpern, B. S. (2008). A global map of human impact on marine ecosystems. Science , 948-952.

Halpern, B. S. (2012). An index to assess the health and benefits of the global ocean. Nature , 615-621.

Conservacion Internacional, National Geographic, Acuario de nueva Inglaterra. (01 de 10 de 2012). Ocean Health Index. Recuperado el 30 de 11 de 2012, de Ocen Health Index: http://www.oceanhealthindex.org/

FAO. (2012). El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2012. Roma: FAO.

UNEP-WCMC. (2012). Protected Planet Report 2012 - Seguimiento del progreso de las metas globales de areas protegidas. Cambridge: UNEP-WCMC.

Roberts, C. M. (2007). The Future of fish. En C. M. Roberts, The Unnatural History of the sea (págs. 363-378). Washington D.C.: Island Press.

Brown, L. R. (2010). Regeneracion de la pesca. En L. R. Brown, Plan B 4.0 Movilizarse para salvar la civilizaciòn (págs. 312-315). Bogota: CEID.

Roberts, C. M. (2007). The modern era of industrial fishing. En C. M. Roberts, The unnatural history of the sea (págs. 242-304). Washington D.C.: Island Press.

The role of marine protected areas in sustaining fisheries. (s.f.). United Nations. Recuperado el 30 de 11 de 2012, de United Nations: http://www.un.org/Depts/los/consultative_process/documents/6_roberts.pdf

Conservacion Internacional. (2012). Indice de salud de los oceanos. Recuperado el 30 de 11 de 2012, de Conservacion Internacional Colombia: http://www.conservation.org.co/noticias/indice-de-salud-de-los-oceanos/

Andrew Balmford, P. G. (17 de 06 de 2004). The worldwide costs of marine protected areas. Recuperado el 30 de 11 de 2012, de US National Library of medicine National Institute of Health : http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC470737/

-----------------------
El futuro incierto de los océanos

Presentado a

Profesor Luis German Naranjo

Presentado por

Johan E Mejía Mejía

Ecosistemas 1

MAESTRIA EN GERENCIA AMBIENTAL

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

BOGOTA D.C., NOVIEMBRE DE 2012