Análisis de El Laberinto de la soledad

El libro es un total análisis de las conductas del mexicano combinado con ciertas críticas constructivas para poder mejorar. Octavio Paz comienza explicándonos nuestra actual situación, da cabida a que después de la Revolución comenzó este sentimiento de no saber quienes somos, pero aquí el verdadero problema es que aún no lo sabemos, y aún continuamos en la búsqueda de esa identidad que tanta falta nos hace. Nos podríamos comparar con la situación de un adolescente según Octavio Paz.

Esa falta de identidad nos ha llevado a tratar de ocultar lo que realmente somos y no reconocer lo que realmente la gente es, es por ello que nos escudamos en diversas “características” como el albur, y la ironía, el albur de por sí, ya contiene en él un segundo significado, un significado oculto, a eso se refiere Octavio Paz a que no expresamos tal cual lo que pensamos, que se puede decir de la ironía del mexicano, esa risa nerviosa por medio de la cual queremos expresar un no pasa nada, y apoco no es característico que después de una tragedia nacional, nunca falta el chiste que algún mexicano invento, pero muchos sabemos que detrás de ese chiste y risa, se encuentra el sentimiento de amenaza que sentimos, que nuestro país esta en peligro. Acaso no el mexicano grita el 15 de Septiembre como afirma el autor ¡Viva México! Seguro de ello, pero por dentro el mexicano sabe que el país realmente no es independiente, que se esta desmoronando, a veces más rápido que otras veces, pero se desmorona. Ahí varios de los ejemplos en los que podemos observar como el mexicano no se expresa y se contradice emoción y actividad.

En los siguientes capítulos Octavio analiza esa falta de identidad, esas contradicciones a través de distintas épocas de nuestro México, desde los aztecas hasta la actualidad, claro rectifica que la actualidad en ese entonces eran los años de 1950, pero podemos observar que a excepción de la revolución, todas nuestras decisiones se han visto influenciadas por las ideas de otros, sino los españoles, nuestros vecinos los norteamericanos, si no por europeos, todo evento histórico conlleva una idea externa, pero como dije la revolución no lo hace, ya que ésta si es propia del cansancio del pueblo y es llevada a cabo por caudillos con cada uno sus propias ideas pero con el mismo fin, cambiar México.

Posteriores a esos capítulos Octavio analiza lo que el llama la “Inteligencia mexicana” en la que digamos alaba a José Vasconcelos, y creo yo con mucha razón ya que el pudo haber sido el gran cambio que México necesitaba , ya que el realmente amplio y dio acceso a la mayoría de las personas a una mejor educación, que es lo que hace falta para poder avanzar. Ahora lo que crítica de nuestros días, aquellos días de 1950, es que ya no se puede tener esa mentalidad nacional que se necesita por que el mundo se comenzó a globalizarse y cerrarse a una sola mentalidad sería aislarse del mundo.