El Problema Universal de la Economía
La economía es la forma de satisfacer las necesidades humanas mediante los recursos, es la forma en que individuos sobreviven, prosperan y funcionan. Como ciencia social, la economía estudia los procesos de producción, distribución y consumo de bienes y servicios escasos para satisfacer las necesidades elementales de las familias, empresas y los gobiernos. A través de la historia hemos visto al hombre haciendo uso de sus recursos para subsistir en su entorno y a su vez colaborar para mantener una estabilidad mundial. Es en este punto donde la economía se ha convertido en un problema a través de la historia.
Durante el siglo XIX la guerra civil, que sucedió entre el 1861 y el 1865 fue un conflicto que sucedió por las diferencias socioeconómicas entre los estados del norte y los del sur de los estados Unidos. Los del norte contaban con una economía diversificada en una burguesía comerciante e industrial. Los estados del sur eran esencialmente agrícolas. Estas diferencias formaron los dos partidos que en la actualidad existen en los estados Unidos: el republicano y el demócrata, este último formado principalmente por terratenientes y esclavos del sur. La discordia entre el norte y el sur se hizo más grave cuando el republicano anti esclavista Abraham Lincoln, fue elegido presidente de la unión americana. Este hecho provocó el deseo de los sureños de separarse y formar una república independiente, fue entonces cuando comenzó el enfrentamiento armado que duró cuatro años. Este conflicto influyó el deseo de los sureños de separarse y formar una república independiente, fue entonces cuando comenzó el enfrentamiento armado que duró cuatro años. Este conflicto influyó decisivamente en la situación política, económica y social de la unión americana del siglo XIX. Cuando fue elegido Woodrow Wilson como Presidente, se dice que el partido republicano monopolizó el gobierno federal ya que estuvieron en el poder por casi medio siglo a través de fraudes electorales y corrupción administrativas. Con este breve recuento histórico en el que sobresalen los términos: guerra, conflicto, monopolio, gobierno, corrupción y poder. Todos estos términos unidos a los de economía, competencia, mercados, tasa de interés, mercados secundarios, desempleo, eficiencia, oferta y demanda, recursos y utilización, entre otros, forman una combinación difícil de conciliar, por tal razón es muy difícil mantener una economía estable a nivel mundial.
Luego de la Guerra Civil se observó un crecimiento industrial en la nación. Durante estos años hombres como Cornellius Vanderbilt y John Rockefeller, pioneros en este lado del mundo en las industrias de transportación y petróleo respectivamente con ideas brillantes e innovadoras abrieron plazas de trabajo, levantaron grandes fortunas y más que el deseo de lucro tenían el deseo de ganar en el sentido de lograr su propósito. Vanderbilt, dueño de los ferrocarriles vio la oportunidad de crecer y diversificar su negocio transportando el aceite de Rockefeller a otros estados luego, vemos llegar la competencia de Carnegie quien ofreció a Rockefeller un menor precio el transporte del aceite. De esto se trataba la negociación de quién ofrece más por menos costo. Ambos hombres enfrentaron grandes retos que supieron superar, hasta que el señor Rockefeller se enfrentó a una alianza económica entre Vanderbilt y Carnegie y entonces decidió hacer un tubo para él mismo transportar su gas y no tener intermediarios, lo cual casi llevó a la ruina a Vanderbilt y a Carnegie. Rockefeller enfrentó grandes problemas como los incendios causados por su producto que afectaron la imagen de su compañía, el descontento de empleados despedidos, etc. pero él siempre atento y planificando estrategias para mantener su empresa en alto, mantener el monopolio y continuar capitalizando. A hombres como este, al igual que en Vanderbilt a simple vista podemos juzgarlos como ambiciosos, desalmados que su único norte eran el dinero y el poder, pero hay que destacar también su compromiso con el trabajo, su dedicación y entereza ante las adversidades, virtudes que hoy día son difíciles de reconocer en algunos empresarios y personas de gobierno. No podemos dejar de mencionar a otro de los hombres que hizo a América creando la industria automotriz, el señor Ford, quien aportó la idea de un carro accesible para el hombre común. Lo presentó al gobierno pero el apoyo no fue completo, por lo cual él mismo salió al mercado a buscar inversionistas para financiar sus carros para el “hombre común’’, como él llamaba a personas que dependían de un salario módico. En las elecciones del 1896 Carnegie, Rockefeller y J.P Morgan hicieron lo indecible para que ganara las elecciones William Mckinley, pero ellos no contaban con que éste sería asesinado y su sucesor el vice presidente, Theodore Rooosevelt tomaría el mando y entre los puntos en su agenda estaba combatir los monopolios. Para principios del siglo XX el control monopolístico había llegado a límites perjudiciales para el libre desarrollo de la economía: cerca de cinco mil empresas eran controladas aproximadamente por unos pocos que monopolizaban la producción nacional e influían de forma considerable en las desiciones del gobierno al imponer leyes que beneficiaban sus propios intereses y los consumidores nada podían hacer contra las grandes compañías que abusaban de su poder fijando arbitrariamente los precios de los artículos de consumo. No fue hasta 1901 cuando llega a la presidencia Theodore Roosevelt, que se fortalece el gobierno y se aplica leyes contra los monopolios como la Sherman Anti Trust Act, de 1890, que había permanecido como letra muerta. Se radicó una demanda a la Suprema Corte que actúe contra el gran monopolio de la Standard Oil, de John D. Rockefeller. En 1911 la decisión de la Corte es romper la Standard Oil en 30 compañías. Como un caso de aplicación de la ley que va contra las realidades, el resultado es que se duplica el valor de las acciones de las nuevas 30 compañías y Rockefeller se vuelve el doble de rico y como observamos en el documental cuando él se expresó y dijo: “para ustedes, es monopolio, para mí es una empresa’’. Los monopolios aún con las leyes de hoy día se consideran “letra muerta’’. Actualmente vemos monopolio por ejemplo en las compañías de telecomunicaciones como Apple y Samsung. También observamos monopolios en los servicios como el de agua, luz y los oligopolios que continúan existiendo en los países que lo producen. En el continente europeo prevalecen ideas diferentes hasta el siglo XX. Los gobiernos de los grandes países alentaron y protegieron los monopolios industriales por razones estratégicas para industrializarse y para competir con los anglosajones. Así se inicia la filosofía de los campeones nacionales que hay que defender, como lo ha hecho Francia con gran entusiasmo hasta el momento actual, a pesar de los esfuerzos de la Comisión Europea. Otro factor que interviene en la economía es el mercado de valores. Esta es una organización privada que brinda las facilidades necesarias para que sus miembros, atendiendo los mandatos de sus clientes, introduzcan órdenes y realicen negociaciones de compra y venta de valores, tales como acciones de sociedades o compañías anónimas, bonos públicos y privados, certificados, títulos de participación y una amplia variedad de instrumentos de inversión. La negociación de los valores en los mercados bursátiles se hace tomando como base unos precios conocidos y fijados en tiempo real, en un entorno seguro para la actividad de los inversionistas, donde el mecanismo de las transacciones está totalmente regulado, lo que garantiza la legalidad, la seguridad y la transparencia. Las bolsas de valores fortalecen al mercado de capitales e impulsan el desarrollo económico y financiero en la mayoría de los países del mundo, donde existen en algunos casos desde hace siglos, a partir de la creación de las primeras entidades de este tipo creadas en los primeros años del siglo XVII. Las caídas en la bolsa de valores a través del tiempo han puesto a muchos inversionistas y corredores a temblar y a poner su mira en compañías en crecimiento con potenciales de desarrollo.
Son muchos y complejos los factores macroeconómicos que definen la economía como un todo, lograr un equilibrio donde las fuerzas de oferta y la demanda que dictan las pautas y que son reguladas por el gobierno es muy difícil. Las tasas de interés también responden a la función de la oferta y demanda, las cuales se ven últimamente bajando debido a la crisis económica mundial. Aunque estos últimos pertenecen mayormente al factor microeconómico que tiene que ver con el comportamiento de los consumidores, el uso de bienes y servicios, realmente es aquí donde considero que se dicta la pauta en la economía, si todos los factores existentes afectan al consumidor, este responde absteniéndose a toda oferta del mercado. A principio del siglo XIX tuvimos “hombres que construyeron a América”, con visión, tesón, mucho liderazgo y tenacidad. Cuando su producto se estancaba recurrían a la innovación, renegociación y siempre buscaban la forma de mantenerse y salir adelante. Estos hombres dieron al mundo las mayores invenciones que sentaron las bases y sirvieron de modelo para el desarrollo de la economía mundial. En el siglo XX, también tuvimos hombres que desarrollaron la tecnología a niveles sin precedente, un Steve Jobs, un Bill Gates, que en su momento también administraron monopolios. También hemos tenido descubrimientos científicos inimaginables, magos de las finanzas pero, aún necesitamos hombres que continúen construyendo a América, con propuestas de mantener lo que ya hemos conseguido a costos más accesibles al consumidor y con la misma tenacidad que los primeros. El exceso de facilidades crean una dependencia de “cosas’’ que nos hacen consumeristas en vez de consumidores. Tenemos que aprender a proteger más nuestros recursos y a cuidar el ambiente. Necesitamos hombres innovadores que nos enseñen a no desperdiciar el agua, que busquen alternativas al acceso a nuestros recursos naturales sin tener que desangrar nuestros bolsillos y nuestros bosques, a entender que la economía es cambiante y que debemos concentrarnos en el ahorro más, que en obtener lujos y comodidades, a entender que en el mercado cuando termina uno, empieza el otro, que siempre hay movimiento y que debemos movernos hacia una economía balanceada siguiendo patrones económicos justos para la mayoría aunque sea algo complejo y difícil de lograr.

Bibliografía

Estados Unidos Antes de la Primera Guerra Mundial. Obtenido el 17 de abril de 2013 de http://angelfire.com
“The Men Who Built America”. History Channel . 2012. Obtenido el 19 de abril de 2013 de: http://www.history.com/shows/men-who-built-america/