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Ética de las Profesiones

ETICA Y ECONOMÍA

A lo largo de la historia de la economía han sucedido diversas teorías, como parte de un proceso complejo, entre la repartición del ingreso, las oportunidades de mejora, los monopolios económicos, el mercado internacional, los impuestos y otras más áreas que abarca el sector económico que define entre una sociedad una separación entre Ricos y Pobres. En este empeño para entender esta situación, sin posibilidad de avances mecanicistas o de espacios para un predominio monopólico por parte de alguna teoría, se han propuesto diversos nombres para definir a la economía y se han escogido muchos calificativos para distinguirla de las otras ciencias, más allá de sus múltiples escuelas. Esto expresa la compleja búsqueda de identidad de una ciencia permanentemente cambiante y con actualizaciones en el día a día, el impacto que pueden causar sus profesionales, ejercientes y clientes, son interrogantes que se deben resolver a través de la forma en que se desempeña el mercado y sus actores en el momento de participar en la Economía.
El debate sobre si la economía es una ciencia social enfocada al bienestar colectivo o una forma de desarrollo con interés particular, es una discusión que gira en torno a la cuestión ética, tema que se ve ampliamente reflejado en la actualidad, con una sociedad mundial tildada por sus enormes logros materiales y tecnológicos, que contrastan con sus crecientes desequilibrios en términos de ingresos, riqueza, oportunidades y libertades. Una sociedad dominada por profundos y contradictorios fenómenos de globalización comercial, financiera y tecnológica, caracterizados, además, por un rendimiento de intereses políticos, pérdida de las raíces culturales y diferentes anomalías surgidas en la modernidad.
Así, surge un interrogante mayor, de buscar cual es la posible forma de relacionar en la actualidad la economía moderna y la ética, esto se da solución a través de un objetivo ambicioso, con el fin de buscar una economía que sea claramente considerada como ciencia, debería manejar dentro de sus reflexiones aquellos temas como la injusticia, inequidad, el dolor y los costos sociales, que provoca el propio manejo económico.
En el paradigma técnico no se cuestiona el trabajo y el ingreso recibido por este, tampoco las capacidades para obtener la riqueza; a estos elementos se los asume como un dato. El prototipo de vida proyectado universalmente se sustenta en la acumulación sin límites, exacerbada por valores desbocados de consumismo e individualismo.
La tarea del economista, en consecuencia, sería ser moderador en problemas sociales y políticos para llevar adelante la aplicación del modelo social, preocupándose por el estado de la sociedad, motor del Mercado, a su vez, debe analizar, describir y de ser posible sintetizar en cálculos matemáticos su trabajo, intentando ser parcial ante juicios morales, puesto que se debe profesional y analítico ante situaciones de presión, defendiendo de igual forma el método científico como el ámbito humano, que se resalta en responsabilidades sociales e informes con argumentos sustentados en la realidad, con el fin de lograr una vida profesional tranquila y libre de controversias.