Juan García Bautista
Instituto Mexicano del Seguro Social
Matricula - 99118640
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INTRODUCCION

Muchos estudios han revelado que un gran número de personas no les gusta su trabajo. Cualquiera que haya escuchado las quejas que suceden en la mayoría de las oficinas no lo encontrará tan sorprendente. Pero, ¿qué se puede hacer para ayudar a las personas que están en la trampa de tener un trabajo que no les gusta, pero no ser capaz de cambiarlo? El libro fish! de Stephen C. Lundin! aborda este problema, y el impacto de la actitud en el desempeño laboral y la satisfacción

DESARROLLO.

Fish! toma la forma de un estudio de caso imaginario de Mary Jane Ramírez, un supervisor, que solía tener un estilo de vida utópico al lado de su esposo dan y sus dos hijos decide mudarse a Seattle debido a necesidades de su esposo, sin embargo cuando parecía que remontaban el vuelo, su esposo muere y suceden grandes cambios en su estilo de vida. Es transferida de su departamento afín, a la legendaria " tercer piso" de su empresa , un área que Mary Jane describe como un lugar frecuentemente descrito como “un vertedero de energía toxica” donde todo el oxígeno y la vida ha sido arrancado del aire, un lugar donde se siente asfixiada.
El autor describe a Mary Jane para nosotros, es un buen supervisor con una ética de trabajo positiva; no es uno de esos " primero en llegar, último en salir", pero funciona de una manera tal que consigue grandes logros. También tiene un talento para el trabajo en equipo y es un gran apoyo de sus subordinados, que a su vez responden a ella, trabajando duro y con entusiasmo. Se ofrece a continuación una promoción si ella va a pasar a la infame tercera planta, usualmente no es algo que ella elegiría por gusto, pero este cambio viene de la mano con un aumento de sueldo que en su condición es muy bueno.
Ella ha oído hablar de la tercera planta, y encuentra que su reputación es por mucho más que merecida, la gente allí es hosca y poco servicial, por demás aburrida. Están en lo que bien podría ser una " trastienda " de la empresa (que no interactúan con los clientes), y que a pesar de que realizan una función necesaria, y vital en gran parte de las actividades de la misma, se ha distanciado, cortado, dejado fuera, y sin importancia. Con el tiempo, su disgusto por su invisibilidad, pero sobre todo por su aburrimiento “que están ahí simplemente para cobrar su cheque de pago al hacer la menor cantidad de trabajo posible”, la monotonía de sus actividades, y la mala fama que han ido acarreando, ha creado una "cultura" del departamento que inmediatamente silencia y desalienta cualquier persona que se traslade al lugar .
Mary Jane reconoce que debe dar un vuelco diametralmente opuesto al tercer piso. Ella observa los empleados de la pescadería de Pike, que llevan un ambiente laboral maravilloso haciendo un trabajo desagradable, apestoso, y conoce a uno de los empleados del lugar que le explica los cuatro principios en base a sus actividades. 1. Escoge tu Actitud.
Cualquier trabajo tiene sus partes monótonas, pero el secreto para hacer que el trabajo sea excitante, no se halla en el trabajo en sí, sino en uno mismo. La lección más importante que nuestra protagonista debía aprender del mercado de pescado era que “aunque no puedas elegir el trabajo, siempre puedes elegir como lo harás”; entendió que todo era cuestión de actitud, recordó entonces las cenas en casa de su abuela cuando era niña, y cómo ésta hacía que todos ayudaran a lavar los platos, nadie quería hacerlo, pero su abuela hacía parecer que todo era divertido y todos se sentían excluidos al no ayudarla.

2. Jugar.
Involucrarse activamente en el trabajo. luego de un rato de jugueteos de los pequeños en el libro, la palabra salta al lector por medio del niño, “me encanta como juegan aquí”. El empleado demostró que con un pequeño esfuerzo, cualquier empresa podía aprender que, aunque el trabajo era un asunto serio, la gente se podía divertir mientras lo realizaba.

3. Alegrarles el día.
El tercer secreto de la famosa pescadería estaba centrado directamente en el cliente. Los clientes debían sentirse tan bien en el ambiente de trabajo como los empleados mismos. La clave para alegrarle el día a un cliente es hacerle sentir comprometido, hacerlo parte del mismo ambiente de actitud positiva y juego responsable. En la pescadería, los trabajadores comprometen a los clientes sonriéndoles, invitándolos a sumarse a la diversión, y arrojándoles pescados, si bien en una oficina, hospital o cualquier otra área de trabajo no se cuenta con pescados voladores, se puede encontrar otra manera de hacerle el día al cliente, en nuestro caso al paciente.

4. Estar Presente.
Empleados comprometidos, el cuarto secreto también giraba en torno a los clientes pero a su vez requería que los empleados estuvieran bien comprometidos con su trabajo; sin embargo aún hay más, necesitan centrarse en el cliente al mismo tiempo que se concentran en sus labores. Recordando experiencias donde en una tienda local, en que los empleados se divertían mientras trabajaban, pero no la involucraban a ella, la clienta.

Debemos recordar que somos capaces de elegir nuestra actitud. Podemos ceder a nuestra ira y el aburrimiento, o podemos decir "Hoy elijo ser feliz, e inmediatamente comunicarlo a los demás. Mediante la implementación de estos cuatro principios, Mary Jane convirtió al tercer piso en un departamento productivo, feliz; y cualquiera de nosotros puede hacer lo mismo con su lugar de trabajo.

CONCLUSIÓN

Fish! podrá pecar en tamaño, aun así es un libro capaz de penetrar en la forma de pensar del lector; muy fácil de leer, entretenido y divertido. A pesar de su brevedad transmite algunos principios muy importantes y útiles. Por encima de todo, nos recuerda que no operan en el vacío, y que la actitud que mostramos tiene un efecto tremendo en los que nos rodean.