John Cage
La vida y obra musical del artista John Cage fue mucho más allá de la experimentación y salir de lo convencional. Ante los cambios drásticos y el clima de postguerra que estaba presenciando la sociedad a los inicios del siglo XX, Cage pudo plasmar gran parte de la ideología y la perspectiva que se tenía dentro del ámbito musical de una manera innovadora y creativa que iba más allá de los límites establecidos. Su influencia se convirtió en una parte fundamental tanto en la composición como en la manera de relacionar a la música con la expresión personal y colectiva.
A primera vista su trabajo aparenta una violación hacia la teoría y reglas musicales; sin embargo lo que busca es una nueva interpretación y desligar a la música de sus formas objetivas de ejecución. La invención del piano preparado le ayudó a redefinir muchos de los límites musicales que habían sido explotados en el cromatismo de los compositores de finales del siglo XIX. La atonalidad aprendida por Schoenberg adquiere un matiz distinto en la creación de nuevos instrumentos musicales y en la afirmación de Cage de que cualquier objeto encontrado en la naturaleza es capaz de producir sonidos dignos de ser escuchados y apreciados.
Su influencia trasciende en áreas que él no habría podido imaginar. Sus postulados se vuelven presentes en actos de rock experimental, en el que el ruido se usa como un recurso constante. La música electrónica también se ve influenciada por su obra, utilizando muchas técnicas que se emplean aún hoy en día. Probablemente su reconocimiento fue mayor una vez que su arte se manifestó a través de complementos visuales como su colaboración con Rauschenberg así como su acompañamiento musical en la danza, en el que demostraba que no necesariamente ambos debían ir ligados de manera directa, sino que la música y la danza podían seguir caminos separados y conservar el mismo mensaje.
Su pieza más conocida 4’33’’, es quizás la más arriesgada y emblemática de la corriente que encabeza. En una obra escrita completamente por notas silenciosas en su total duración, se resalta la importancia que él otorga sobre lo aleatorio en la música. Esta obra no puede considerarse como un producto musical puro, pues la idea es completamente conceptual. Su análisis no puede determinarse a partir de las formas clásicas que abarcan el estudio de las notas empleadas, armonías o transiciones debido a que carece de ellos. Sería bastante apropiado decir que este ejemplo no es música sino una interrogante hacia la audiencia para estudiar la naturaleza misma de la música. Dependiendo del individuo será como interpretará dicho significado. Por un lado estará la postura de que esta pieza no comunica nada y es sólo un reflejo de un rompimiento excesivo de las reglas con una imagen intelectual sin gusto. Sin embargo, de manera contraria, tendrá sus defensores que vean a la obra con un carácter metafísico que requiere de mucho estudio musical para encontrar verdaderamente el significado de la propuesta del autor. Una cosa es cierta dentro de la obra de Cage y es que él quería que nosotros como audiencia apreciáramos la música desde su punto seminal: el ensamble de sonidos para producir emociones y expresar ideas complejas que no se pueden alcanzar por algún otro medio artístico.