La Influencia de Zola En Los Antihéroes de Baldomero Lillo: Un Antihéroe Moderno
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La influencia de Zola en los antihéroes de Baldomero Lillo:
Un antihéroe moderno Uno de los autores quienes incorporaron las ideas científicas del tiempo en sus obras, Zola tenía gran influencia en el desarrollo del naturalismo en la literatura, y, en particular, el autor chileno Baldomero Lillo (Chang-Rodriquez y Filer 58). Zola era parte de los naturalistas franceses, quienes, según el Cyclopedia of World Authors apoyaban literatura que eran "scientific in its approach, not imaginative.... Man, according to this point of view, is merely an animal among other animals, the product of his heredity and environment which can be studied almost as in a laboratory and his behavior then predicted" (citado en Contemporary Authors Online). Zola iba por el campo recordando lo que veía y escribiendo sobre ello. Este método parece haber creado una crítica social a pesar de las protestaciones de Zola que no era el fin que buscaba. Hablaba de la gente cotidiana de su perspectiva y sobre sus problemas. Zola no inventó el antihéroe, pero creyó un concepto de héroe nuevo que no era ni poderoso ni en control de su propia vida (Harris, Contemporary Authors Online). Los antihéroes impotentes de Zola influyeron a los de Lillo en el Chiflón del Diablo y en otros cuentos donde se ve un antihéroe moderno. Durante el periodo de neoclasicismo la literatura enfocaba en la moraleja rígida de la iglesia católica (Reddick). En el romanticismo ponía hincapié en los sentamientos y lentamente la moraleja literaria alejaba de la iglesia católica. Casi todos las obras en estas épocas tienen un héroe en el papel principal de la obra. Unas de las características de los héroes se ve en la tabla por José Luis González-Escribano:
Fig. 1. Esta tabla demuestra los rasgos diversos de un héroe literario (35)
Por estas definiciones ya hemos excluidos la gran mayoría de la sociedad: los pobres, los que no pertenecen a la clase alta, los trabajadores, etc. Y aunque Adams nos proviene ejemplos de antihéroes clásicos como Aquiles y Don Quijote (4-6), todavía tienen muchos de los rasgos de un héroe. Son de la clase alta, realizan gran hazañas, etc. Cada uno de los antihéroes de la literatura anterior tenían unos cuantos de los atributos de un héroe y todos, casi sin excepciones, pertenecían a la clase alta y tenían muchos rasgos envidiables. Por la otra mano, las antihéroes "modernos" de Zola y de Lillo tiene un propósito distinto. Sumergen en la vida de una persona y describen lo que ven desde su prospectivo sin juzgar a la persona. Zola escriba libros enteros desde la perspectiva de prostitutas y alcohólicos (Contemporary Authors Online). Ambos escriben de los mineros más desesperados de sus países (Brown). Tienen unos rasgos en común con los héroes: son jóvenes, soponamente atractivos, fuertes, hábiles, trabajadores, sinceros, tenaces, y, en un sentido sinceres y simpáticos. Otros rasgos ni sabemos si comparten con sus contrapartes porque no valen nada para la supervivencia: abnegados, amables, decididos, abnegados, generosos, justos, originales, dotados de sentido de humor, respetuoso con las leyes, la moral y las costumbres establecidas, etc. Pero si sabemos lo que no son: felices, ricos, poderosos, cultos, famosos, aristócratas o de clase alta, quienes triunfan siempre en todo. En Germinal por Emile Zola, Etienne Lantier es el antihéroe del cuento sin duda. Es pobre, sobrevive por la gracia de los demás, pero lucha para mejorar las condiciones de los mineros porque cree en la causa (Overview: Germinal). Claro, resulta completamente ineficaz y resulta en fracaso, pero lo intenta y casi lo logra. Introduce el determinismo en que sus personajes luchan su destino, pero no lo pueden cambiar. Lillo adaptó este antihéroe en sus cuentos y crea un antihéroe nuevo que comparte con muchos autores hispanos y el sentido moderno del antihéroe que tiene popularidad en la cultura estadunidense ahora mismo. Este antihéroe no lucha su destino: lo acepta como parte de si mismo y inevitable. El Chiflón del Diablo por Baldomero Lillo captura este sentido cuando el protagonista, Cabeza de Cobre, reflexiona su destino de tener que trabajar en el siniestre gallería:
Una mirada de inteligencia se cruzó entre los obreros. Conocían la táctica y sabían de antemano el resultado de aquella escaramuza. Por lo demás, estaban resueltos a seguir su destino. No había medio de evadirse. Entre morir de hambre o aplastado por un derrumbe, era preferible lo ultimo: tenía la ventaja de la rapidez. (citado Chang-Rodriguez y Filer 260-262)
No pueden cambiar el destino, solo les quedaban elegir como iban a morir. Ni les ocurre luchar para lograr otras oportunidades: esto es como siempre han sido las vidas suyas y esto es como terminan. Esto es distinto de la mayoría de la literatura más antigua. Introduce el aspecto de determinismo, pero desde la perspectiva de una persona tan explotada que no queda mucha diferencia entre él y un esclavo (otro de que el esclavo era una inversión y probablemente no le dejara morirse de hambre). Se experimenta este mismo falta de poder en muchos de los cuentos sudamericanos que dejan los lectores desilusionados, impotentes, frustrados, y con un sentimiento persistente de la futilidad de la vida.
Esta aceptación que las fuerza fuera del personaje como la muerte, la naturaleza, un poder fuera del control de la vida del personaje se ve en "El matadero" por Esteban Echeverría, "El hijo" por Horacio Quiroga, y "La prodigiosa tarde de Baltazar por Gabriel García Márquez, entre otros. En "el Chiflón del diablo" la personaje María de los Angeles comenta:
"¡Y si tan sólo se pudiera vivir sin aquella perpetua zozobra por la suerte de los seres queridos, cuyas vidas eran el precio, tantas veces pagado, del pan de cada día! Pero aquellas cavilaciones eran pasajeras, y no pudiendo descifrar el enigma, la anciana ahuyentaba esos pensamientos y tornaba a sus quehaceres con su melancolía habitual" (citado Chang-Rodriguez y Filer 262).
Parece un tema muy común de la literatura hispana aunque choca mucho con la mentalidad estadunidense. La crítica social parece venir desde la aceptación del destino en vez de la lucha de ello y central de esa crítica vive el antihéroe pobre y desesperado de Baldomero Lillo y otros.
En adición del destino inevitables, el enfoque en el lenguaje coloquial marca los antihéroes de Zola y Lillo. Zola hasta creyó diccionarios especialmente para capturar la lenguaje cotidiana de Francia (Literature Resource Center). El lenguaje forma una parte de antihéroe porque examina la vida, la realidad de la gente de la clase baja y lo comparte con los demás en sus propios términos. Si se lee una narrativa personal sobre la vida las palabras dan un vistazo a la perspectiva y realidad de la persona. De los ejemplos modernos, asesinos tienen "marks" a quienes "clean" y las prostitutas "clients". El lenguaje crea simpatía y entendimiento de las decisiones del protagonista. En "el Chiflón del Diablo" Lillo utiliza lenguaje que hace la mina un personaje del cuento con aspectos de un organismo vivo. En este sentido Cabeza de Cobre y María de los Angeles se enfrentan el destino y la entidad de la mina impotentemente. La mina tragando a la gente y el destino de los mineros coincidan. Las descripciones detalladas se transmuda el lector al mundo del protagonista.
El lenguaje también lleva una gran crítica social. ¿Y cómo que no? Esto es el legado de los antihéroes de Sudamérica: no tienen remedio otro que aceptar su destino. Con esto el lector siente la magnitud de la historia de la explotación, la falta de educación formal, y la vida escatimada ganado por gran sacrificios enfrente una gran injusticia social. A lo mejor el antihéroe de Zola, de Lillo, y de otros escritores sudamericanos sólo es un antihéroe en el sentido de la literatura. Son los héroes de la época por poder seguir paso a paso, pasa lo que pasa, hasta que la muerte les encuentre.
Obras Consultadas
Characters in 20th-Century Literature. Ed. Laurie Lanzen Harris. Detroit: Gale Research, 1990. Print.
Contemporary Authors Online. Detroit: Gale, 2009. Print.
Adams, Percy G. "The Anti--Hero in Eighteenth--Century Fiction." Studies in the Literary Imagination 9.1 (1976): 29. Print.
Brown, Donald F. "A Chilean Germinal: Zola and Baldomero Lillo." Modern Language Notes 65.1 (1950): 47-52. Print.
Chang-Rodriguez, Raquel, and Malva E. Filer. Voces De Hispanoamérica: Antología Literaria. Tercera Edición ed. Boston, MASS: Thompson Heinle, 2004. Print.
Fraser, Benjamin. "Into the Chilean Mines: The Dialectics of Land and Work in Baldomero Lillo's Sub Terra." A Contracorriente 9.2 (2012): 248-81. Print.
Gutiérrez de, la Solana. "Héroes y Antihéroes En La Literatura y La Historia Hispanoamericanas." Circulo: Revista de Cultura 23 (1994): 144-52. Print.
Mora-Alvarez, Luis. "La Representación Del Antihéroe En La Literatura Peninsular y Latinoamericana." Dissertation Abstracts International, Section A: The Humanities and Social Sciences 69.7 (2009): 2726-. Print.
Oxford, Lori. . Lectura ed., 2013. Print.
Reddick, Allen. "Recent Studies in the Restoration and Eighteenth Century." Studies in English Literature, 1500-1900 43 (2003): 719+. Print.