Federico Carlos Von Savigny desarrolló y encabezó la corriente de pensamiento que afirmaba que “…la posesión es solo un situación de hecho, aunque esté protegida por el derecho y así pudiera parecer que ella mismo lo es…” Pero por otro lado, Rodolfo Von Ihering dice lo contrario al afirmar que “…la posesión por sí misma es un derecho y define al derecho subjetivo como un interés jurídicamente protegido y ya que el interés del poseedor está protegido jurídicamente, la posesión es un derecho subjetivo…” ¿Cuál posición comparte usted y porqué?
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Mi posición se inclina sobre sobre Rodolfo Von Inhering pues comparto que la posesión por sí misma es un derecho. Personalmente considero que más que un ejercicio de hecho sobre el cual adquiero una serie de beneficios y posesión sobre la propiedad, considero que es la norma jurídica –el derecho- la que legitimidad este derecho dando el respaldo y formalización que se necesita para interactuar en sociedad, recordando que esta –sociedad- tiene perse igualmente un marco jurídico establecido y que regula las relaciones existentes de sus ciudadanos. De no existir estos intereses jurídicamente protegidos todo seria una anarquía que generan caos en lo político y lo social, Todos dueños de todos y nadie dueños de nadie donde imperaría la ley de la selva donde el mas rudo es el que gobierno, se perpetua y sobrevive. Sin la noción positiva del derecho de la posesión seria una sociedad sin orden y sin rumbo, sin nada que regule las pertenencias y por ende la conducta humana de los demás sobre estas y sería difícil, dignificar y mantener nuestros preceptos y valores como lo son la justicia, igualdad, honestad. Comparto la visión de Rodolfo Von Inhering pues considerando el Derecho como Norma y Norma Pura tal como lo impone el pensamiento positivista kelseniano, es necesario para mantener el orden en una sociedad además de regular la conducta entre sus ciudadanos se debe eliminar las subjetividades y que exista una dirección y norma que me aclara y defina el interactar, en este sentido un objeto o propiedad es o no de una persona o varias… pero no puede estar en el limbo de no saberse o por el contrario que todo el mundo tome ventaja de esta y esta termine en su detrimento, destrucción o por el contrario en conflictos entre partes por querer hacer uso del mismo en el mismo momento.

Bien como lo menciona el Codigo Civil tanto para el dominio en el Titulo II tanto del dominio en sus artículos 264 en adelante como en del derecho de posesión en sus articulos277 en adelante, es esta norma -es decir el código civil- vital, necesaria y fundamental para ordenar la sociedad costarricense. El Codigo permite normar las costumbres y tradiciones que durante miles de años tenían lugar en nuestro territorio para que en adelante existiría ese fundamente legitimado y respaldado por una democracia que le brinde respeto a los derechos adquiridos de cada persona asi como especificarle sus responsabilidades. Es incluso el Codigo –la Norma es decir el Derecho que nos menciona Rodolfo Von Inhering- quien norma las posesiones de hecho como bien se puede leer en el artículo 479 del Codigo Civil donde incluso establece que se adquirien derechos después de 10 años de habitar en un determinado territorio consolidando la posesión de hecho y aun mas importante, una base socialmente y moralmente aprobada de cómo mantener el equilibro respecto a las actividades cotidianas que de no estar, podrían traducirse en injusticias incluso ejecutadas por los mismos gobernantes o administradores del derechos, si estas no hubieran sido primero plasmadas en una norma, por ejemplo el hecho que el estado no me puede echar de mi propiedad sin cumplir lo que dice la constitución política como bien lo especifica el art 45 de la Constitución política: “ARTICULO 45.- La propiedad es inviolable; a nadie puede privarse de la suya si no es por interés público legalmente comprobado, previa indemnización conforme a la ley. En caso de guerra o conmoción interior, no es indispensable que la indemnización sea previa. Sin embargo, el pago correspondiente se hará a más tardar dos años después de concluido el estado de emergencia”. Para tranquilidad y buen vivir de los ciudadanos es precisamente la norma, el derecho al que hace mención Rodolfo Von Inhering quien especifica cómo se obtiene la posesión incluso si son o no de buena fe, o producto de las costumbres.