La tradición del amor La obra Como agua para chocolate, escrita por Laura Esquivel, trata de una familia Mexicana y la búsqueda para amor verdadero con Tita (la hija de Mama Elena) y Pedro. Dentro de esta historia, el tema de tradición emerge. Esto aparece a través de la importancia de la cocina, matrimonio y amor, y las ideas feministas. En el texto, está claro que para que el amor verdadero tener éxito, hay que romper las tradiciones y las expectativas sociales. Un ejemplo de una tradición que se detiene Tita de ser libre para amar es Mamá Elena diciendo que la hija menor no puede casarse. Ella recuerda Tita diciendo: “Pues más vale que le informes que si es para pedir tu mano, no lo haga. Perdería su tiempo y me haría perder el mío. Sabes muy bien que por ser la más chica de las mujeres a ti te corresponde cuidarme hasta el día de mi muerte” (Esquivel, 10). Esta regla es lo que comienza la separación entre Pedro y Tita. De hecho, la única razón Pedro se casa con Rosaura es estar más cerca de Tita. Debido a esto, esta tradición de la familia crea más tensión entre Tita y hombres como John Brown y Pedo, y también su hermana Rosaura. Esta tensión es más evidente durante la boda de Rosaura. Porque Pedro no realmente la amaba, Rosaura es siempre celoso de Tita y vive una vida infeliz. Mama Elena muestra su poder cuando dice a Tita: “…ni voy a permitir que le arruines a tu hermana su boda, con tu actitud de víctima. Desde ahora te vas a encargar de los preparativos para el banquete y cuidadito que yo te vea una mala cara o una lágrima” (Esquivel, 27). A través de su frustración, Mama Elena intenta parar Tita de experimentar sus verdaderas emociones. Este tipo de opresión continúa mientras la madre está viviendo, representando las expectativas poderosas de la sociedad sobre cómo una hija debe comportarse a su madre. Mama Elena muestra su deseo de control total, tratando de contener las lágrimas; Sin embargo, Tita cocina para expresar a sí misma como ella llora en el pastel para la boda.
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…Les sugiero ponerse un pequeño trozo de cebolla en la mollera con el fin de evitar el molesto lagrimeo que se produce cuando uno la está cortando. Lo malo de llorar cuando uno pica cebolla no es el simple hecho de llorar, sino que a veces uno empieza, como quien dice, se pica, y ya no puede parar. (Esquivel, 1)
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…Les sugiero ponerse un pequeño trozo de cebolla en la mollera con el fin de evitar el molesto lagrimeo que se produce cuando uno la está cortando. Lo malo de llorar cuando uno pica cebolla no es el simple hecho de llorar, sino que a veces uno empieza, como quien dice, se pica, y ya no puede parar. (Esquivel, 1) En realidad, las lágrimas se utilizan en toda la novela para demostrar que es difícil (y a veces doloroso) para mantener las tradiciones. El libro comienza con instrucciones sobre cómo evitar el llanto, y continúa con una explicación de cómo Tita nació en una piscina de lágrimas. En una casa reprimida, Tita todavía puede expresarse a través de sus lágrimas (y cocina) para demostrar su infelicidad y el deseo de Pedro. “…Y Mamá Elena, que ni cuando su esposo murió había derramado una infeliz lágrima, lloraba silenciosamente” (Esquivel, 33). La tradición se rompe de una manera diferente cuando Mama Elena finalmente pierde su poder llorando. Las lágrimas muestran Tita quiere expresarse a sí misma en lugar de aceptar su destino aburrido que tradicionalmente tendría (soltera, cuidado para su madre). Y su emoción (a través de la torta) hace que Pedro da cuenta de su deseo también. Finalmente, otro ejemplo de cómo romper la tradición soltera conduce a la felicidad es del segundo hijo de Rosaura, Esperanza. Esperanza, con la ayuda y dirección de Tita, no acepta la tradición de la familia no casarse que previamente esclavizado a su tía y, en cambio, se casa con Alex Brown. Esta diferencia generacional muestra un cambio en la tradición y las expectativas de la De La Garza familia, y también muestra el personaje de Tita como líder (ya no seguir las instrucciones de Mama Elena). A lo largo del libro, Tita aprende a crear su propia felicidad mediante la creación de nuevas tradiciones propias. El libro muestra Tita como un fuerte protagonista femenina por utilizando pensamientos feministas para apoyar la idea de que la presión de la sociedad crea expectativas fijas. Mientras que ella es joven, Tita se pregunta a sí misma: “...si es que no se podía casar, conocer el amor? ¿O ni siquiera eso?” (Esquivel, 13). Originalmente, Tita se limita a la cocina y tiene que preguntarse si puede amar. La cocina es un lugar muy simbólico para una mujer para estar en una posición interna. Es muy interesante que, aunque la cocina se ve típicamente como un lugar limitar la libertad de las mujeres, Tita pone tanta emoción en su cocina que puede expresarse a través de la comida. La comida es tan importante para la familia, ya que se utiliza para comunicarse no sólo sus verdaderos sentimientos, sino también como una forma de pasar a la historia de la familia. Cada generación pasa en las recetas e historias con ellos, lo cual es otra tradición que crea futuros predeterminados para las mujeres en la familia. Como agua para chocolate utiliza la situación de Tita sugerir independencia (de una sociedad patriarcal tradicional) permite la libertad de elegir y una vida más feliz. Por ejemplo, después de Tita sale del rancho con John Brown cuando le pasa esto de la libertad: “[Sus manos] podían mover a su antojo, pero aún no sabía qué hacer con ellas, aparte de tejer. Nunca había tenido tiempo de detenerse a pensar en estas cosas. Al lado de su madre, lo que sus manos tenían que hacer estaba fríamente determinado, no había dudas” (Esquivel, 80). Sin la restricción de su madre, Tita puede vivir una vida independiente del juicio. Sin embargo, su silencio demuestra sus dudas para romper la tradición al dejar el rancho porque, aunque ella es más feliz lejos de su madre, parte de ella se siente culpable y quiere volver a casa. Aun después de la muerte de Mama Elena, Tita tiene dificultades para liberarse de su represión. Después de Tita le dice a su madre: “Ya me cansé de que me atormente. ¡Déjeme en paz de una vez por todas!” Mama Elena personifica las ideas anti-feminismo respondiendo con: “No lo voy a hacer hasta que te comportes como una mujer de bien, ¡o sea, decentemente!” (Esquivel, 146). La idea de una “buena mujer” va en contra de lo que Tita quiere ser como ella intenta liberarse de su papel social. El espíritu continúa molestar Tita porque todavía no está en paz consigo misma mientras ella continúa queriendo a su verdadero amor, Pedro. El libro representa Pedro como un personaje sin muchos detalles con el fin de enfocarse en el desarrollo de Tita y Rosaura mientras luchan en contra de sus tradiciones familiares. Rosaura dice que ella tenía el derecho de casarse con Pedro, “Según la tradición de la familia, que tú rompiste...” pero Tita explica que, “…voy a romper cuantas veces sea necesario, mientras esa maldita tradición no me tome en cuenta. Yo tenía el mismo derecho a casarme que tú, y tú eras la que no tenía derecho a meterse en medio de dos personas que se querían profundamente” (Esquivel, 155). Este es momento muy importante para Tita cuando finalmente se pone de pie por sí misma y se niega a aceptar las tradiciones y las expectativas que se han puesto en ella. Tita pone mucho presión en ella para cuidar a otros, pero finalmente se da cuenta de que ella no ha tomado el tiempo para cuidar de sí misma y de hacerse feliz. Como agua para el chocolate hace que el lector preguntar las tradiciones en su vida diaria y cómo podrían afectar negativamente. Frecuentemente nos encontramos repitiendo la historia si no reconocemos los problemas con la forma en que tratamos a la gente. En este libro, Tita representa cambio. Ella puede cambiar su vida y también la vida de las generaciones posteriores porque rompe las cadenas de las expectativas sociales. Tita lucha para encontrar el amor verdadero, pero en su búsqueda se encuentra también la libertad.
Muchas veces en la literatura, el protagonista tiene desafíos en el camino para encontrar el amor, pero Como agua utiliza el desarrollo del carácter único de argumentar que las tradiciones fijos crean un ambiente negativo para el crecimiento, el cambio y la felicidad. Es importante darse cuenta de que cuando las cosas siempre han sido de cierta manera, el cambio es la única manera de salir adelante por nosotros mismos y para la sociedad en general.-------------------------------------------------
Pedro, no contento con haber provocado los celos de su esposa, sin poderse contener, al saborear el primer bocado del platillo, exclamó, cerrando los ojos con verdadera lujuria: ‘¡Éste es un placer de los dioses!’ (Esquivel, 39)
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Pedro, no contento con haber provocado los celos de su esposa, sin poderse contener, al saborear el primer bocado del platillo, exclamó, cerrando los ojos con verdadera lujuria: ‘¡Éste es un placer de los dioses!’ (Esquivel, 39)

Bibliografía
Esquivel, Laura. Como Agua Para Chocolate: Novela De Entregas Mensuales Con Recetas, Amores Y Remedios Caseros. New York: Anchor, 1989. Print.