Eran como las 3 y media de la madrugada, por cosas del destino me encontraba despierto y hablando por teléfono, cuando un fuerte movimiento se empezó a sentir, lo que vino después fue mas grave aún, se apagó la luz y este brusco movimiento acompañado de un aterrador ruido empezó a envolver el ambiente, las cosas caían y solo pensé en estar preparado para lo peor, fueron dos largos minutos que recordaré por mucho tiempo.
Luego de la conmoción y la tranquilidad por haber pasado lo peor y encontrarnos sanos y salvos nos enteramos por las devastadoras imágenes de la televisión y los desgarradores testimonios de muchas personas, que acabábamos de pasar por un terremoto de más de 8 grados Richter, uno de los más fuertes en la historia de la humanidad.
Los días pasaron y poco a poco los impactos sobre esta nación hermana se hicieron sentir. Y un Chile que apuntaba a convertirse en el primer país desarrollado de América Latina dentro de los próximos 8 años, de acuerdo al horizonte trazado por su reciente presidente Sebastián Piñera,, era tremendamente golpeada en su orgullo y tenía que hacerle frente a esta dura realidad, que nos hacía ver un país, que al igual que el resto de países de la región posee una deuda importante en materia de igualdad social.
Pero conscientes de sus limitaciones también sale a flote otra gran virtud del pueblo chileno que es su gran espíritu solidario, ya que a los pocos días del terremoto se organizó un Teleton, cuya meta era recaudar 15 millones de dólares, meta que quedó corta gracias a la unidad de las personas, empresas y demás organizaciones, pues en un fin de semana se logró recaudar la impresionante cifra de 87 millones de dólares, cifra que aun es pequeña para el costo total de la reconstrucción, pero que dice mucho del espíritu de unidad y recuperación de ese país

Otro aspecto a recalcar es la otra cara de Chile frente al terremoto y esa es la de su capital; ya que salvo algunas contadas construcciones, prácticamente Santiago quedó intacta; difícilmente uno pueda imaginarse que un terremoto de grado 8 golpeó a esa ciudad. Casi la totalidad de los edificios, en algunos casos de más de 30 pisos, no sufrieron mayores daños, y eso se debe tanto a la calidad de sus ingenieros sísmicos y estructurales, de los cuales se afirman están entre los mejores del mundo, como a los elevadísimos estándares de sus normas de construcción adoptadas después del terremoto de 1985, una gran lección que las tragedias se pueden mitigar con una adecuada preparación y planificación

Y bueno después de analizar esta realidad, se me plantean grandes interrogantes como; cuan preparado se encuentra el Perú para afrontar una tragedia de esta magnitud, que dada nuestra ubicación es muy probable que suceda; cuan preparados como país estamos, cuan avanzados estamos en materia de construcción y planificación urbana, cuantas viviendas de nuestro país fueron diseñadas pensando que vivimos en una zona sísmica y por ultimo cuan unidos y cuan solidarios estamos para levantarnos rápidamente como país de una tragedia de esa magnitud.