PENA DE MUERTE La pena de muerte consiste en provocar la muerte a un condenado por parte del Estado como castigo a un delito establecido en la legislación.
Existen muchos registros históricos que hablan de que las prácticas tribales incluían junto a la pena de muerte algunos castigos como el castigo corporal, el repudio o exilio. En las comunidades pequeñas los crímenes eran más raros, y los asesinatos solían ser el resultado de un crimen pasional. Además, si los crímenes se llevaban a cabo por extranjeros se consideraba que se atacaba a toda la comunidad y se castigaba con severidad.
Cuando no existía un sistema de arbitraje entre familias o tribus, o en el caso de que existiera fallaba, se producían disputas, venganzas, crímenes… Cuando se empezaron a realizar sistemas de arbitraje más elaborados incluían condiciones y tratados de paz realizados habitualmente dentro de un contexto religioso.
En ciertas partes del mundo fueron emergiendo repúblicas, monarquías u oligarquías tribales. Debido a esto, los sistemas de arbitraje tuvieron que modernizarse para elaborar un sistema judicial que integrara y relacionara a las diferentes clases dentro de una misma sociedad. El primer y más famoso sistema de justicia conocido para este nuevo tipo de justicia es el Código de Hammurabi, que establecía penas y compensaciones de acuerdo con las distintas clases o grupos sociales de las víctimas y los infractores.
Por ejemplo, la Torá establece la pena de muerte para delitos como el homicidio, secuestro, magia, violación del shabat, blasfemia y una amplia gama de crímenes sexuales. Y en la Europa medieval la pena de muerte se utilizaba de manera generalizada. En cambio, en los últimos siglos se ha rebajado el uso de la pena de muerte debido a la aparición de las modernas naciones-estado que han provocado una justicia más igualitaria y universal, además de la aparición de las fuerzas de policía e instituciones penitenciarias permanentes. Por último, el siglo XX se ha caracterizado como uno de los más sangrientos de la historia de la humanidad como consecuencia de las guerras que tuvieron lugar en aquella época. Se llevaron a cabo multitud de ejecuciones masivas, se utilizaba la pena capital como medio para mantener la disciplina militar y el fusilamiento acabó por convertirse en el método más utilizado. No obstante, tras todos estos acontecimientos se ha ido movilizando un desarrollo de los derechos humanos y poco a poco se encuentran menos países en los que se aplica la pena de muerte.

• La pena de muerte en España
En España, la pena de muerte se utilizó sin interrupción hasta 1932, cuando fue abolida debido a una reforma en el Código Penal durante la Segunda República. En 1934 se introdujo de nuevo para delitos de terrorismo y bandolerismo y en 1938 Francisco Franco la volvió a incorporar plenamente en el Código Penal. La decapitación y la horca eran los medios de ejecución más comunes hasta que se empezó a aplicar el garrote. Durante la postguerra la pena de muerte se aplicaba mediante el fusilamiento, aunque para determinados crímenes se seguía utilizando el garrote.
La Constitución de 1978 establece en su artículo 15 “Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra.” Ester artículo esta tratando de derechos fundamentales para todos los ciudadanos. Por otra parte, pese a lo que establece actualmente la Carta Magna, la pena de muerte fue abolida del Código Penal Militar con la LO 11/95 del 27 de noviembre. A partir de entonces se abolió por completo la pena de muerte en España. Sin embargo, algunas organizaciones como Amnistía Internacional proponen suprimir esta referencia que realiza la Constitución para evitar las posibles aplicaciones de la pena de muerte en casos excepcionales. España, además, ha ratificado el Protocolo nº13 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales referente a la abolición de la pena de muerte en cualquier circunstancia.

• La pena de muerte en el mundo
Existen muchas organizaciones internacionales o convenciones que luchan por la abolición de la pena de muerte en todo el mundo, ya sea directa o indirectamente. Es el caso de algunas convenciones regionales que prohíben el uso de la pena de muerte, como por ejemplo el Protocolo nº13 de la Convención Europea de Derechos Humanos. Además, existen algunas organizaciones internacionales que establecen como uno de los requisitos necesarios para su entrada la abolición de la pena de muerte, es el caso de la Unión Europea y el Consejo de Europa. Por otra parte, existen algunas organizaciones no gubernamentales que han convertido la abolición de la pena de muerte en su objetivo principal, como son Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Se conoce también la Convención de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas, la cual establece que no se impondrá la pena de muerte ni la cadena perpetua a los menores de 18 años. Esta convención fue firmada y ratificada por todos los países del mundo excepto por Somalia y Estados Unidos.

• Argumentos a favor y en contra
Los argumentos a favor o en contra de la pena de muerte son abundantes. A favor, se atiende a razones de prevención general y especial. Se alega que el delincuente debe pagar en proporción por el daño causado. Y el hecho de condenar a pena de muerte a una persona provoca en la sociedad la certeza de que esos delitos condenados son graves y son castigados eficazmente. Además, este castigo resulta mucho más económico que cualquier otro, pues no se debe mantener a ningún delincuente en la prisión.
En contra, se alega la irreversibilidad respecto al error judicial. Nadie puede resucitar a la persona condenada si se demuestra que hubo un error en la sentencia. Por otra parte, no da opción a la resocialización del condenado, objetivo principal de todas las penas privativas de libertad y medidas de seguridad. En este caso, se dice que no está demostrado que la pena de muerte ejerza funciones de prevención general, puesto que a la sociedad el hecho de que maten a alguien supone un hecho inmediato y rápido que ejerce menos influencia que si supiese que va a pasarse 40 años en prisión, puesto que la pena de muerte se puede olvidar con facilidad.
La película “La milla verde” me mostró la diferencia de los delincuentes con capacidad de reinsertarse en la sociedad y los que no. Esta película hace reflexionar sobre la necesidad o no de la pena de muerte para aquellas personas que se resocializan y se arrepienten de lo que hicieron y por otra parte, el problema que supone este tipo de castigo en los casos de errores en la sentencia. En primer lugar, sobre la reflexión que propone sobre la resocialización de las personas, da a entender que algunos delincuentes seguirían cometiendo delitos una vez transcurrida su estancia en prisión. En este sentido, desde mi posición contraria a la pena de muerte me hizo pensar sobre la cadena perpetua, ya que siempre he pensado que hay personas que por más que se les dé la oportunidad no se resocializan y por la gravedad de sus delitos no merecen ningún trato especial. Ante todo, ningún ser humano tiene derecho a privar de la vida a otro, somos iguales y el derecho a la vida se trata de uno de los derechos fundamentales más importantes que existen. Por eso, dirijo mi apoyo a la cadena perpetua revisable puesto que durante ese tiempo que puede durar la condena el reo tiene la posibilidad de mostrar la capacidad de resocializarse, que es lo que ocurre en la película. En este caso, se podría revisar su condena pasado un tiempo y actuar conforme a su evolución dentro de prisión. No obstante, para estos casos creo que también es importante que los reos conozcan en todo momento la posibilidad de quedar en libertad si se resocializan, porque esto puede suponer un aliciente para mejorar. Y en el caso de aquellos delincuentes que no se pueden resocializar se evitaría que siguiesen causando daño a la sociedad. Siempre me viene a la mente la misma pregunta y es que ¿de verdad un terrorista que ha sido capaz de matar a 20 personas tiene capacidad de reinsertarse? Desde mi actual punto de vista lo veo complicado, porque como ser humano no le encuentro sentido a matar a otro y, por tanto, este acto me parece desmedido. Y que un menor sea capaz de pegar, violar, quemar y atropellar hasta matar a otra menor me parece un caso en el autor del hecho no muestra en ningún caso una mínima posibilidad de reinsertarse en la sociedad, y peor me parece que se pueda librar del castigo que se le habría impuesto si fuese mayor de edad, pero ponerle solución a todo lo que esto afectara sería mucho más difícil.
Por último, “La milla verde” también hace pensar sobre el problema de irreversibilidad de la pena de muerte. Para condenar a una persona a la pena de muerte se debe estar cien por cien seguro y llegar a ese grado de seguridad en la sentencia dictaminada es muy difícil porque afectan muchos factores. Así que, aunque gran parte de la sociedad encuentre en la pena de muerte la solución para castigar a ciertos delincuentes, se trataría de un método inestable debido a la posibilidad de equivocación y a la imposibilidad de reparar el error.

CADENA PERPETUA

La cadena perpetua es una pena privativa de libertad de carácter indefinido. Normalmente se impone ante un carácter grave y en algunos países se considera como alternativa a la pena capital por crímenes mayores.
Portugal fue el primer país del mundo en abolir la cadena perpetua en 1884.

• Cadena perpetua en España
En España la cadena perpetua no se contempla en la legislación penal. Se establece el límite de 40 años como máximo para aquella persona que sea condenado por dos o más delitos y, al menos, dos de ellos estén castigados con una pena superior a 20 años y para aquella persona condenada por dos o más delitos de terrorismo y uno de ellos esté castigado con la pena de prisión superior a 20 años.
Actualmente, se está creando un debate alrededor de la propuesta realizada por el Partido Popular sobre instaurar la cadena perpetua revisable en el país. Este debate ha nacido a raíz de unos acontecimientos que han sacudido a la sociedad y ante la creencia de ésta sobre la poca eficacia que existe en la justicia española. Frente al PP, partidos como PSOE, CIU o IU se oponen a esta medida considerándola contraria al artículo 25 de nuestra Constitución. Por otra parte, algunos penalistas consideran que la cadena perpetua ya se está aplicando encubiertamente a partir de la Doctrina Parot, la cual aplica la reducción de las penas por beneficios penitenciarios (trabajo, estudios,...) de cada una de ellas individualmente y no sobre el máximo legal permitido de permanencia en prisión y esto supone una prolongación de la pena.

• Argumentos a favor y en contra
A favor de esta pena privativa de libertad podrían alegarse razones de prevención general, ya que la sociedad observa el castigo impuesto para un delito grave, y además, siente que la justicia en el país está funcionando y eso les genera confianza. Además, de prevención especial, puesto que las víctimas o familiares de las víctimas, observan como los delincuentes están pagando por su delito. Por otra parte, la cadena perpetua puede ser reversible en el caso de que haya existido algún error.
En contra, los costes económicos que supone son elevados, puesto que se tiene que mantener al delincuente toda la vida en la cárcel. Y no da opción a la reinserción o resocialización del autor del delito.

Personalmente apoyaría la cadena perpetua revisable debido a la existencia de sujetos que llevan a cabo delitos sangrientos e imperdonables y, por otra parte, a la posible reinserción de alguno de ellos. El problema que veo en esta medida es el gasto económico que puede suponer, ya que mantener a una persona durante 40 años, por ejemplo, supone un gran gasto para el Estado. Para ello propondría que realizaran trabajos o actividades, pero que no fuesen tan beneficiosos para ellos sino para el Estado y la sociedad. Es decir, que pagaran en cierta manera todo lo que están gastando viviendo en la cárcel. En este caso no incluiría los estudios de carreras o idiomas dentro de prisión, sino actividades útiles como recoger la cosecha en el campo, reforestar los bosques… No propongo realizar trabajos forzosos, sino actividades que ayuden a la sociedad y que al mismo tiempo les ayude a aprender lo que cuesta su manutención, puesto que en algunos casos viven mejor que en casa debido a las magníficas condiciones de las prisiones. Con esto, por supuesto, no quiero decir que se les deba recluir en condiciones infrahumanas. Simplemente no encuentro necesario una piscina dentro de prisión, por ejemplo. La sociedad española tiene la consideración de que estar en la cárcel es un lujo y esto también supone un problema. Las personas que se encuentran en estos lugares están ahí porque han realizado un acto delictivo castigado penalmente y esto no se debe premiar sino castigar. En cuanto al carácter revisable de la cadena perpetua que apoyo, estoy de acuerdo totalmente con el artículo 25 de la Constitución Española que establece que las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad están orientadas a la reeducación y la reinserción social. Por ese motivo, entiendo necesaria la revisión de la condena de los presos porque cabe la posibilidad de que se hayan resocializado y mejorado como personas. No obstante, mi apoyo a esta medida se fundamenta en la existencia de ciertos delincuentes en los cuales no quepa esta posibilidad, como parece ser el caso de algunos de los terroristas que han salido de prisión sin mostrar el más mínimo signo de arrepentimiento.