La coordinación de las cadenas agroalimentarias. El caso de la carne vacuna en Argentina y USA. Estrategias para agregar valor a la cadena. Discusión de modelos de negocios alternativos.
La coordinación de las cadenas agroalimentarias
La coordinación de la cadena es importante a los efectos de mejorar la productividad, aumentar la eficiencia y alcanzar altos niveles de calidad. Esta abarca desde los aspectos previos al inicio de la producción (genética, insumos, etc.) hasta los servicios brindados a los clientes posteriores a la venta. Si bien la coordinación puede comenzar en cualquiera de los eslabones lo más común es que sea iniciada por el industrial o el de distribución, buscando la homogeneidad en lo que ofrecen a los consumidores. Las coordinaciones iniciadas por el eslabón primario se dan sobre todo en aquellos sectores que ven diluir sus ingresos canibalizados por actores de gran poder de negociación. Los puntos más importantes para el análisis de la coordinación y el grado que esta alcance vienen dados por la identificación de los eslabones donde más costos de transacción se generan. Cuando los costos de transacción son muy bajos por lo general el mercado es quien coordina a los distintos actores de la cadena. Cuando los costos de transacción son altos o hay una alta especificidad de activos se tenderá a la integración vertical.
Costos ocultos e ineficiencia de la cadena de ganados y carnes
Comprender y analizar los mecanismos de coordinación de las cadenas alimentarias ya sean a través de asociaciones por contratos, mercados, o integración vertical, es de vital importancia para poder conocer los costos de transacción que repercutirán en las decisiones de las empresas y en sus elecciones en la estructura de coordinación. Estas coordinaciones entre etapas se producen con el fin de lograr ventajas y alcanzar la eficiencia, producto del desarrollo de la materia prima según las actividades en cada etapa y las diferentes transacciones que se producen entre los eslabones de la cadena para poder llegar con el producto hasta el consumidor final.
Para que las cadenas operen de manera eficiente se deben tener en cuenta la correcta utilización de los recursos, evitar los riesgos de perjuicios por conductas oportunistas de algunos de los eslabones, compartir información, optimizar los costos de producción y transacción, generando un juego GANAR-GANAR en toda la cadena.
Cuando el funcionamiento de las etapas de cría, recría, engorde, faena, y comercialización es deficiente se están incurriendo en los denominados costos ocultos que se producen en la cadena. Los costos ocultos y las ineficiencias del