Dirección estratégica
Mireya Fernanda Jaramillo
101119
Tarea 5
Ética, responsabilidad social y ejecución de la estrategia La ética empresarial es la aplicación de los principios y normas a la acción, además es la decisión de las organizaciones empresariales a basar su conducta en valores y principios éticos. Los principios éticos en los negocios no son diferentes a los valores éticos personales, ya que las acciones de los negocios son juzgados en el marco de las normas del bien y mal en cuanto a lo que rige la sociedad. Si el ser ético implica la adhesión a las normas generalmente aceptadas, entonces los administradores deben tener en cuenta estas normas cuando elaboran y ejecutan la estrategia. En la actualidad la mayoría de los directivos son muy cuidadosos en asegurar que la estrategia de la empresa se encuentra dentro de los límites legales sin embargo hay evidencia que indica que no siempre son igual de cuidadosos para asegurar que sus estrategias están dentro de lo que se considera ético. Las consecuencias de la creación de estrategias que no pueden pasar la prueba del escrutinio moral, se manifiestan en fuertes caídas del precio de las acciones, que a los accionistas les costó millones de dólares adquirir, multas considerables y acusaciones penales son otras de las consecuencias. No obstante también se dan condenas a ejecutivos y directivos de la compañía. Lo que lleva a las personas y ejecutivos a tener un comportamiento empresarial poco ético suele ser la búsqueda demasiado entusiasta de la riqueza y otros intereses egoístas. Las personas que se obsesionan con la acumulación de riqueza y poder a menudo hacen a un lado los principios éticos durante la búsqueda de su riqueza e intereses personales. Las fuertes presiones que se ejercen sobre los administradores para cumplir el objetivo o superar los objetivos del rendimiento, ponen al personal en una posición en la que se encuentran luchando para cumplir con las ventas trimestrales y anuales, y las expectativas de ganancias de los inversionistas. Estos empleados, personal administradores con frecuencia sienten una enorme presión para hacer todo lo posible y “necesario” para proteger su reputación y ofrecer un buen resultado. A medida que la presión aumenta, empiezan a estirar las reglas más y mas, hasta que pasan por alto los límites de la conducta ética. La cultura de una empresa que pone la rentabilidad y el buen desempeño del negocio por delante de la conducta, suele generar un clima de trabajo éticamente inmoral. La empresa le da a los empleados una licencia para hacer caso omiso a lo correcto y para participar en cualquier comportamiento o emplear casi cualquier estrategia para salirse con la suya.

Si bien es indudable que el comportamiento empresarial ético a veces puede contribuir a los beneficios empresariales, la búsqueda deliberada de estrategias poco éticas y la tolerancia de la conducta no ética, es una práctica de riesgo tanto desde un punto de vista de los accionistas como de una perspectiva de reputación. Cuando las violaciones de ética de la empresa son muy grandes, más altos son los costos de la falta de ética, que pueden incurrir fácilmente en cientos de millones de anuncios incluso miles de millones de dólares, especialmente si provocan indignación pública y muchas personas fueron afectadas. El comportamiento ético de una empresa correo el riesgo de un daño considerable a los accionistas en cuanto a la pérdida de ingresos, costos más altos, menores ganancias, disminuyen los precios de las acciones y hay una disminución significativa de la reputación empresarial. Por lo tanto las estrategias de ética y conducta son un buen negocio.

Las ideas que los negocios tienen la obligación de fomentar la mejora social es un tema muy debatido los últimos 50 años. Sin embargo se ha llegado a una tesis subyacente que es que os directivos de las empresas deben mostrar una conciencia social en la operación del negocio y considerar específicamente como las decisiones de gestión y las acciones de la empresa afectan el bienestar de los empleados, las comunidades locales, el medio ambiente y la sociedad en general. Actuar de una manera socialmente responsable abarca más que el simple hecho de participar en proyectos de servicio comunitario y donar dinero a organizaciones de caridad. Demostrar responsabilidad social también implica llevar a cabo acciones que ganen de una manera honorable y ética la confianza y respeto de todas las partes interesadas, tratando que la empresa sea un lugar idóneo para trabajar, que a su vez demuestre un verdadero respeto por el medio ambiente y tratando de hacer una diferencia en mejorar la sociedad.

Ejecución de la estrategia implica averiguar las técnicas específicas, acciones y comportamientos que sean necesarios para hacer las cosas correctamente y entregar los mejores resultados. La implementación de una nueva estrategia para una empresa que lucha en medio de una crisis financiera es diferente que la mejora de estrategia de ejecución de una empresa que si ejecución ya es bastante buena. Si bien no existe una receta definitiva de gestión para la ejecución exitosa de la estrategia, algunas tareas de gestión surgen repetidamente en los esfuerzos de la empresa para ejecutar la estrategia. Estos esfuerzos son básicamente los que mencionaré a continuación. Construir una organización con capacidades, personas y estructura necesaria para ejecutar la estrategia con éxito. Asignar amplios recursos para las actividades de la estrategia crítica. Otra tarea de gestión es el asegurar que sean eficaces las políticas y procedimientos de facilitar y no obstaculizar la ejecución de estrategias. La instalación de sistemas de información que permitan al personal de la empresa llevar a cabo actividades que sean esenciales. Además otro esfuerzo que se repite es atar recompensas directamente a la consecución de los objetivos de rendimiento. A su vez la fomentación de una cultura empresarial que promueva la buena ejecución de la estrategia. Y finalmente el ejercer liderazgo interno es necesario para impulsar hacia delante la ejecución exitosa de la estrategia. Todas estas tareas de gestión conjugadas de la manera correcta ayudan a una exitosa ejecución de la estrategia. Considerando que los gerentes deben identificar las capacidades y competencias deseadas en el curso de la elaboración de la estrategia, la buena ejecución de la misma requiere poner capacidades y competencias en su lugar, la actualización según sea necesario y luego modificar las competencias y capacidades según como vaya evolucionando el mercado.

A partir de lo antes desarrollado se puede concluir que el término de responsabilidad social corporativa se refiere al deber de una empresa para operar de manera honorable y proporcionar buenas condiciones de trabajo para los empleados fomentando la diversidad del personal. Preocuparse por las buenas condiciones del medio ambiente y apoyar las iniciativas filantrópicas en las comunidades locales en las que opera y en la sociedad en general. Según lo expuesto en el desarrollo de este ensayo se puede ver que hay razones sólidas que demuestran que la responsabilidad social empresarial (RSE) y las estrategias de sostenibilidad medioambiental pueden ser un buen negocio, que pueden llevar a un mayor patrocinio, reducir el riesgo de incidentes que dañen la reputación de la empresas además proporcionan oportunidades para la mejora de los ingresos y menores costos. Cuando están bien elaborados las estrategias de la RSE y la sostenibilidad ambiental son el mejor interés a largo plazo de los accionistas Finalmente cuando nos referimos a hacer una sinergia entre todos los conceptos estudiados lo que se requiere es la ejecución exitosa de la estrategia y para esto es necesario asignar amplios recursos para las actividades de la estrategia crítica es necesario durante el proceso de la ejecución de estrategia. Los gerentes de realización y ejecución de una estrategia nueva o diferente deben identificar las necesidades de recursos de cada nueva iniciativa estratégica y luego considerar el patrón actual de asignación de recursos y si los presupuestos de las subunidades son los adecuados.