Sancho es un simple campesino que sigue a don Quijote por codicia, curiosidad y o simple lealtad. Sancho es el único personaje de la novela que existe tanto dentro como fuera del mundo loco de don Quijote. Muchos personajes dentro de la novela juegan y explotan la locura de don Quijote, pero Sancho a menudo vive en ella, y a veces queda atrapado en la locura por completo, como sucede en la aventura de los cueros de vino tinto. El narrador afirma la influencia de la locura de don Quijote en Sancho en esta aventura así: “Dorotea consoló a Sancho, el cual aseguro a la princesa que él había visto la cabeza del gigante por el suelo y que si no aparecía, era porque todo lo que pasaba en aquella casa era cosa de encantamiento, como él lo había probado otra vez que había estado en ella.” (Primera parte, 103) Los personajes principales de esta novela son don Quijote y Sancho Panza. El primero es un loco, y su locura es la base de esta extraordinaria novela que inicia cuando aquella se manifiesta y acaba cuando el protagonista recobra la razón. El personaje de Sancho es de vital importancia ya que vemos que las conversaciones entre don Quijote y Sancho son lo que mas nos atrae de la novela. Durante la novela encontramos varios contrastes entre los dos personajes, y como lectora y crítica de tal, las veo de la siguiente manera. A menudo leemos que Sancho aparece como la persona encargada de hacerle ver a don Quijote que sus fantasías no son reales, como por ejemplo en la aventura de los molinos de viento en donde Sancho le dice: “Mire vuestra merced…” que aquellos no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas” (Primera parte, 41). Mientras que don Quijote es demasiado serio, Sancho tiene un buen sentido del humor. Mientras que don Quijote habla de una mujer que en realidad no conoce y a quien solo ha visto en la distancia, Sancho en realidad esta casado y mantiene una relación personal con su esposa Teresa, a quien ama. El narrador describe la ausencia de una relación personal en la vida de don Quijote y nos lo demuestra de esta manera: “Y fue, a lo que se cree, que en un lugar cerca del suyo había una moza labradora de quien el un tiempo estuvo enamorado, aunque ella jamás lo supo.” (Primera parte, 13) Vemos a menudo que mientras don Quijote se engaña a sí mismo y a los demás, Sancho miente tan sólo cuando le conviene. Viviendo entre ambos mundos- el de Don Quijote y el de sus contemporáneos- Sancho es capaz de crear su propio lugar entre ellos. Él encarna los aspectos buenos y malos, tanto de la era actual como de la de los días pasados de la caballería. Él muestra los errores que la mayoría de los personajes cuerdos tienen en esta novela, pero tiene una racha sumamente honorable y compasiva que los demás carecen. Sancho no comparte las creencias enloquecedoras de don Quijote ni las virtudes caballerescas, pero evita desviarse hacia el otro extremo que iguala el poder con todos los honores. A pesar de que Sancho comienza la novela pareciéndose más a los contemporáneos con los que don Quijote se revela, al final renuncia a su fascinación por estos convenios y viene a vivir honrado y feliz en su posición simple en la vida. Por lo tanto, Sancho aparece como el personaje con más perspectiva y sabiduría, aprendiendo del mundo que le rodea. Sancho es un personaje atractivo en muchos niveles y la curiosidad es responsable en gran parte por nuestra conexión con él. Él observa a y piensa en don Quijote, lo que nos permite a nosotros como lectores juzgarlo. Sancho humaniza la historia, con dignidad y aplomo, pero también humor y compasión.
Cuando Sancho vuelve a casa por última vez, ha ganado confianza en sí mismo y en su capacidad para resolver problemas, independientemente de su condición de clase baja. Aunque el narrador no nos dice esto tengo la impresión de que cuando los otros personajes no entienden a Sancho, este escudero con frecuencia les recuerda a sus oyentes que Dios sabe lo que quiere decir. Con esta expresión muestra que la fe en Dios puede ser una fuerza humanizada que distingue a los hombres verdaderamente honorables, incluso aun cuando tienen orígenes de clase baja.
Obras citadas
Cervantes, Miguel de. Don Quijote de la Mancha, Primera parte. Ed. Berta Pallares. (Easy Readers Series) Dinamarca: Aschehoug/Alenea, 1972.
Cervantes, Miguel de. Don Quijote de la Mancha, Segunda parte. Ed. Berta Pallares. (Easy Readers Series) Dinamarca: Aschehoug/Alenea, 1972.