1. Resumen
La composición del crecimiento global continúa con grados importantes de heterogeneidad.
Estados Unidos muestra una recuperación lenta aunque sostenida, y ya se encuentra en discusión el eventual retiro del estímulo monetario no convencional. En Europa los ajustes fiscales han continuado, y el crecimiento mostraría recuperación este segundo semestre, pero a ritmos menores a los de EE.UU. China ha mostrado que la desaceleración económica se asienta y esperamos que su contribución al crecimiento mundial sea algo menor a lo estimado hace algunos meses. Han empeorado las condiciones financieras para economías emergentes ante una reversión contenida de los flujos de capitales, en respuesta a la desaceleración de dichas economías como a las señales de retiro del estímulo monetario no convencional en EE.UU.
En Chile, la actividad ha evolucionado más lento de lo anticipado, principalmente inversión, corrigiendo nuestra expectativa de crecimiento desde un 5% a un 4,2% para este año, y desde un 4,7% a un 4,4% para el próximo. Por su parte, producto del menor crecimiento esperado en
China para el periodo 2013-2014, hemos modificado a la baja nuestras expectativas de precio promedio de cobre para los próximos años. En particular, esperamos un precio promedio en torno a
USD3,24/lb este año y USD2,95/lb el próximo (vs USD3,45/lb y USD3,26/lb, respectivamente). Lo anterior, sumado a la desaceleración local han depreciado el tipo de cambio más aceleradamente respecto a lo proyectado inicialmente. En este contexto, elevamos nuestra expectativa para tipo de cambio hacia cierres de $514 y $524 por dólar para 2013 y 2014, respectivamente. Asimismo, corregimos nuestra proyección de déficit de cuenta corriente desde 3,8% a 4,6% del PIB para el
2013 y de 4,2% a 5,1% del PIB para 2014.
La inflación comenzará a mostrar recuperación posterior a la desaparición de choques deflacionarios transitorios. Luego de un primer semestre con inflación por dejado de lo proyectado, el segundo semestre presentará una recuperación en la tendencia inflacionaria que nos lleva a mantener nuestra proyección de inflación para el cierre de 2013 en 2,5%. La reciente depreciación del peso apoyará la convergencia de la inflación –particularmente de transables- hacia el centro del rango meta hacia mediados del 2014.
El Banco Central recortaría la tasa de política monetaria (TPM) hasta no más allá de 4,25%. Estos recortes se concretarían durante los próximos meses, y la tasa permanecería en dicho nivel por todo el primer semestre del 2014. Recortes adicionales no los consideramos consistentes con nuestro escenario base, particularmente ante el empeoramiento del déficit de cuenta corriente, el aumento en la tendencia inflacionaria y el aún estrecho mercado laboral.
El sector público ha continuado un ritmo de ejecución presupuestaria alta en perspectiva histórica que llevará a una expansión del gasto fiscal en torno a 7% al cierre del 2013. Una menor recaudación tributaria asociada al ejercicio 2012 producto de merma en la recaudación proveniente de empresas llevará a un mayor déficit efectivo que estimamos de 1% al cierre de
2013. El déficit estructural permanece en lo presupuestado inicialmente a niveles de 1% del
PIB. Hacia el 2014, esperamos se confirme nuestra visión de menor expansión del gasto fiscal producto de retrocesos en las estimaciones de PIB tendencial y precio del cobre de largo plazo para el 2014, que estimamos serán reducidos a 4,8% y USD2,9/lb, respectivamente. Con todo, el déficit alcanzaría un 0,7% del PIB en dicho periodo.
Los riesgos a este escenario base provienen de dos frentes, con intensidades algo distintas a lo previsto anteriormente. Por un lado, los riesgos domésticos se asocian a un crecimiento algo menor proveniente de una desaceleración más significativa en el consumo privado. Por otro lado, retrocesos más significativos en el precio del cobre no son descartables de concretarse una desaceleración mayor en el crecimiento de China. En este último caso, un mayor abultamiento del déficit de cuenta corriente podría requerir medidas de contención desde el ámbito fiscal y
monetario.