Ensayo Literatura

La biografía en la tinta

Rodrigo Azócar R. 17614465-3

Introducción “Romera Castillo (1981:14), establece las características propias de la escritura autobiográfica, señalando que, precisamente por presentar un conjunto de rasgos que la caracterizan y la diferencian de otras modalidades, constituye, la escritura autobiográfica un género literario” (Laguna, 1997). Algunos de los rasgos diferenciados de la escritura autobiográfica serían, según el mismo autor: “El yo del escritor queda plasmado en la escritura como un signo referencia de su propia existencia. Existe una identificación del narrador y del héroe de la narración. El relato debe abarcar un espacio temporal suficiente para dejar rastros de la vida (la extensión es libre: puede ocupar varios volúmenes o una página). La forma utilizada para expresar su historia puede ser variada: la primera persona (el yo), o monólogo puro, donde la tinta recae sobre el emisor del discurso más que en sus acciones” (Laguna, 1997). Luego de mencionar los rasgos de la literatura autobiográfica, se puede dar cuenta de que autores como Sherwood Anderson, Francis Scott Fitzgerald y Dorothy Parker utilizaron en sus escritos algunas de estas características como recurso literario. Resulta ser que estos autores confluyen en un punto, los tres se encuentran inmersos en el periodo Modernista, momento de la historia que busca desprenderse de toda sucesión del periodo Naturalista, como por ejemplo la importancia que cobra la naturaleza del entorno del personaje. Es por esto que el presente ensayo se sitúa únicamente en el análisis de la literatura norteamericana y sus autores, buscando identificar la existencia de alguna relación entre los perfiles autobiográficos de los autores y las historias que escribieron. Desarrollo Como se puede ver en el cuento Quiero saber por qué de Anderson (1921), en concordancia al periodo literario norteamericano en el que se escribió esta obra -el modernista-, el autor se centra básicamente en el inconsciente del personaje y sus conflictos interiores. Con gran capacidad de descripción, el escritor logra penetrar en lo profundo de sus personajes, describiendo de esta forma cómo piensan, qué sienten, ven y cómo perciben el mundo exterior. Este cuento está relatado en primera persona, logrando incluso un efecto de diario de vida que puede percibir el lector. Con frases como “me dan ganas de ser negro” (Anderson, 1921, p.306), “me duele la garganta […] nada huele mejor que el café y estiércol y los caballos y los negros y el beicon y el humo de las pipas en una mañana de ésas” (Anderson, 1921, p.309), se justifica lo anteriormente planteado. El personaje

logra interiorizar al lector en su visión, lo que piensa y siente, incluso sus proyecciones futuras: “quiero ser preparador o criador de caballos” (Anderson, 1921, p.310). El relato expresa en todo momento los acontecimientos de la historia desde la psiquis del personaje. Al revisar la biografía del autor, se pueden encontrar pequeños elementos que podrían permitir relacionar su vida personal con este cuento. Es importante destacar que desde pequeño tuvo una vida campesina, hijo de madre italiana y un padre que desde temprana edad le narraba a su hijo historias fantásticas e imaginarias de su vida. Durante toda su infancia era recurrente que estuviese moviéndose por distintos lugares, hecho que lo llevo a no poder terminar su etapa escolar. Según señala la página web Lecturalia, “desde pequeño trabajó en varios oficios […] abandonó trabajo y familia, y volvió a ejercer otros trabajos como vendedor de libros y operario en una fábrica de pinturas”1. De aquí, se puede inferir que el autor proyecta en el personaje principal esa necesidad de escapar, de dejar de lado lo cotidiano, cambiar y conocer desde su perspectiva las cosas. Tal como ocurre en el cuento, el personaje deja el lugar dónde vive, y de manera escondida, logra filtrarse en las carreras de caballos. Por otra parte, Francis Scott Fitzgerald en su cuento Regreso a Babilonia (1931) refleja de perfecta manera lo que este ensayo postula como tesis. En este cuento, Charlie, el personaje principal de la historia, regresa a París pata recuperar a Honoria, su hija que está bajo custodia de su cuñada Marion. Esta mujer, es su cuñada y lo culpa por la muerte de su hermana, es decir su esposa, de modo que se convierte en un obstáculo en su misión. Indagando en el mundo interior del personaje, Charlie refleja que su verdadero enemigo no es Marion, sino que él mismo y su problema de dependencia hacia el alcohol. Contemporáneo al periodo modernista de Sherwood Anderson, el autor de este cuento hace presente el conflicto interno de Charlie y limita toda acción que él quisiera realizar. El 25 de Noviembre de 2007, se publica en el blog virtual Confieso que he leído una reseña apócrifa de Francis Scott Fitzgerald, la cual revela las similitudes que hay entre la historia escrita en el cuento Regreso a Babilonia con la perfil biográfico del autor. “Algunos críticos consideran Regreso a Babilonia como mi mejor relato; yo no puedo ser objetivo al respecto ya que hay demasiado de mí en él. […] Mi nueva vida pasaba por recuperar mi prestigio de autor con una novela que creía la mejor de todas las que había escrito hasta la fecha pero que luego resultó inapropiada para la época en que se publicó (la Gran Depresión) y tratar de evitar las fiestas y desvaríos a que la intensa vida
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Lecturalia (s.f.e). Sherwood Anderson. www.lecturalia.com. Recuperado el 10 de diciembre de 2013 de: http://www.lecturalia.com/autor/4434/sherwood-anderson

social que manteníamos Zelda y yo allá donde fuéramos, nos obligaba a asumir. De nuestro mutuo amor había nacido Scottie a quién tratamos de mantener alejada de toda la locura que nos rodeaba […] pero lo que pudimos salvar para ella, no lo pudimos conseguir para nosotros. El alcohol, como método para superar mi bloqueo de escritor, (¿o quizá fuera el alcohol lo que me bloqueaba como escritor?) acabó por imponerse apartándome definitivamente del sueño de una nueva vida. […] Como se puede apreciar, hay una larga serie de paralelismos (la mujer desaparecida, la hija alejada de su familia por la que el padre anhela recuperar una vida normal y la superación de los excesos, pero también el destino que golpea incesantemente todos los esfuerzos de Charlie por cumplir sus objetivos, no importa cuánto se esfuerce y luche por ellos). […] La historia se cierra con la derrota de Charlie. […] La lucha por mi vida todos saben quién la ganó, el alcohol, la ruina económica y el corazón que me falló nueve años después. Escribir conjura demonios, pero no los aleja cuando estos ya han sido invocados. […] A mí, a F. Scott Fitzgerald, me tocó la peor parte, vagar eternamente por la Babilonia pecaminosa, la del vicio y el goce, la del placer sin culpa y las rameras. Tampoco está tan mal” (Scott Fitzgerald citado en Confieso que he leído, 2007). Un último caso, es el de la autora Dorothy Parker que en su cuento Una rubia imponente revela hechos en la historia los cuales se pueden interpretar y relacionar con su perfil biográfico. Propio del mismo periodo literario norteamericano que los otros cuentos anteriormente citados, el relato de esta historia gira en torno al conflicto interno de Hazel Morse, quién está atrapada en un personaje, el cual es consciente de la falsedad cotidiana. Es una mujer que si bien está casada, está sumergida en la soledad, y que si bien logra tener aventuras con distintos hombres, sigue sintiéndose aún más sola. Sólo el alcohol le permite hacer huir y evadir la realidad, su realidad, su inconsciente y su conflicto interno. En su perfil biográfico, Parker demuestra esa tendencia al alcohol y a la diversión, mezclando de esta forma la vida literaria y la vida “durante la Ley Seca -y después- la señora Parker no dejó de visitar con su pandilla garitos y tabernas clandestinas o legales, donde divertirse o emborracharse. Aunque Dorothy Parker solo superficialmente era una mujer alegre, ya que estaba llena de traumas privados que, al parecer, nunca logró superar” (De Villena, 2000). Según De Villena (2000), Dorothy Parker era “fumadora, bebedora, independiente, feminista, izquierdista (un claro anticipo del radical chic) y a la par culta y refinada. […] Quería vivir libre de ataduras, pero eso sí, con los sombreros más a la moda y un buen servicio de habitaciones, para poder pedir whisky de madrugada”. Se puede inferir entonces, que la vida que llevaba esta rubia imponente refleja en gran medida cómo veía y sentía la autora su realidad.

Conclusión Si bien generalizar presenta un grado de falacia a la hora de argumentar, lo que este ensayo muestra es la relación que se dio entre el perfil biográfico y sicológico de los autores citados, y sus escritos, en un periodo determinado de la literatura norteamericana. El periodo modernista además destacaba por tratar temas como la sexualidad, la raza, el género, locura y por supuesto, el conflicto interior de los personajes. No está de más mencionar la coincidencia del periodo de la vida de los autores con la de la escuela de la sospecha como Nietzsche, Marx y Freud.

Referencias  Biografíasyvidas (s.f.e). Sherwood Anderson. www.biografiasyvidas.com. Recuperado el 9 de  Diciembre de 2013 de:

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/anderson_sherwood.htm Confiesoqueheleido, (2007). Regreso a Babilonia (F. Scott. Fitzgerald).

www.confiesoqueheleido.blogspot.com. Recuperado el 9 de Diciembre de 2013 de: http://confiesoqueheleido.blogspot.com/2007/11/algunos-crticos-consideran-regreso.html  De Villena, Luis. (2000). Dorothy Parker. www.elcultural.es. Recuperado el 10 de Diciembre  de 2013 de:

http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/2627/Dorothy_Parker Laguna González, Mercedes, 1997. el 11 La de escritura Diciembre autobiográfica. de 2013 de:

www.filosofiayliteratura.org.  

Recuperado

http://www.filosofiayliteratura.org/Literatura/escrituraautobiografica.htm#_ftnref4 Lecturalia (s.f.e). Sherwood Anderson. www.lecturalia.com. Recuperado el 10 de diciembre de 2013 de: http://www.lecturalia.com/autor/4434/sherwood-anderson Martínez, Ricardo. (2013). Literatura. PDF de lecturas. Sherwood Anderson (1876-1941). Quiero Saber Por Qué (I Want to Know Why, 1921) - Dorothy Parker (1893-1967). Una Rubia Imponente (Big Blonde, 1929) - Francis Scott Fitzgerald (1896-1940). Regreso a Babilonia (Babylon Revisited, 1931) Menéndez, Ricardo. (s.f.e). Un clásico americano. www.elortiba.org. Recuperado el 9 de Diciembre de 2013 de: http://www.elortiba.org/anderson.html  Romera Castillo, José. (1981). La literatura como signo. Edit. Playor: España. La literatura, signo autobiográfico: el escritor, signo referencial de su escritura. Pg 13-56. -

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